A principios de siglo, poco después de su paso por la Universidad Pública de Navarra (UPNA), Ramón Pérez aterrizó en la empresa familiar. En aquel entonces, era una compañía “pequeñita”, de unos “dos o tres empleados”, dedicada al mantenimiento de instalaciones de calefacción. El joven ingeniero industrial cogió el testigo de su padre “con la ambición y el objetivo de desarrollarse como profesional”. Esa meta, a su vez, convivía con el deseo de exprimir el potencial de una firma que, a su juicio, tenía grandes posibilidades de expansión.
No se equivocó en el diagnóstico. Entre 2002 y 2014, Sertecq experimentó un crecimiento “orgánico y sostenido”. El salto más significativo llegó en 2017, año en el que la compañía adquirió dos empresas: una especializada en el mantenimiento de comunidades de propietarios y otra centrada en el mantenimiento y la reforma de instalaciones térmicas industriales. Tres ejercicios después, la firma se hizo con Sernaman, “que probablemente era la segunda empresa del mercado en Navarra de climatización residencial, industrial y para el sector terciario”.
«Nos consideramos actores en este mundo de la mejora de la eficiencia y el acompañamiento en procesos de descarbonización industrial, que es hacia donde la cultura y la UE nos han llevado»
“El volumen de facturación de Sertecq -remarca su propietario y gerente- se ha multiplicado por seis desde 2016. En aquel momento estábamos en unos 2 millones y el año pasado tuvimos unas ventas de en torno a 12,5 millones de euros”. Se trata de una evolución que vino acompañada de profundos cambios en el sector, motivados tanto por normativas nacionales y supranacionales como por una progresiva concienciación ecológica por parte de la sociedad.
“Hace unas dos décadas, se tenía una visión de nuestro trabajo muy centrada en la reparación, en cambiar aquello que estaba roto. Posteriormente -rememora Pérez-, eso fue virando hacia una gestión en la que son importantes el servicio, el confort y la seguridad de nuestros clientes, pero también se comenzaba a hacer énfasis en el consumo de estas instalaciones. De esta forma, más tarde nos adentramos a trabajar en el diseño de las instalaciones, así como en el rediseño y optimización de estas, de cara a la mejora de su eficiencia”.
LÍNEAS DE NEGOCIO
En la actualidad, la actividad de Sertecq se centra en la gestión de instalaciones de calefacción y agua caliente sanitaria en comunidades de propietarios, salas de calderas y sistemas térmicos industriales; en instalaciones de climatización con eficiencia energética en edificios residenciales, comerciales e industriales; y también en instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo para el ahorro energético y la reducción de la huella de carbono.
“De algún modo -argumenta el gerente de la firma- nos consideramos actores en este mundo de la mejora de la eficiencia y el acompañamiento en procesos de descarbonización industrial, que es hacia donde la cultura y las directrices de la Unión Europea nos han llevado. Eso es precisamente lo que, junto a la calidad del servicio y el rigor técnico, nos ha permitido crecer”.
Por eso, la sostenibilidad se ha convertido en el eje sobre el que pivota la actividad de la compañía navarra, tanto en su vertiente medioambiental como en la económica. “Hace algunos años solo nos interesaba si un coche corría o no, mientras que ahora nos preocupa su nivel de eficiencia. Lo mismo ocurre con las instalaciones de climatización y calefacción: ya no basta con que cumplan su cometido, sino que tienen que tener un buen nivel de eficiencia energética. Nosotros hemos sabido adaptarnos a esos cambios, viendo que no era una amenaza sino una oportunidad. Así reconvertimos la empresa”, remarca. «Además de arreglar, acompañamos a nuestros clientes en la evolución de sus instalaciones, en las reformas, en los rediseños y cuando toca hacer ajustes», añade acto seguido.
Durante este ejercicio, la firma ha lanzado una nueva marca –STQ Energía-, que engloba todos sus servicios. «Queríamos integrar bajo un solo sello todo lo que hacemos en instalaciones térmicas de calor y climatización y de autoconsumo fotovoltaico. Creo que es algo muy importante: que el cliente pueda tener un único interlocutor para llevar a cabo todas esas acciones de la mano de un equipo humano muy potente. Además de contar con doce ingenieros, la mayoría de nuestro personal operativo está titulado con un Grado Superior», detalla.
Hace menos de mes, y tras “saturar la capacidad” de su sede anterior, la empresa inauguró sus nuevas oficinas de Ansoáin, adquiridas con el respaldo de BBVA. “Son nuestros colaboradores financieros y nos ofrecieron una propuesta competitiva para llevar a cabo esta inversión. La banca es un apoyo necesario para todas las empresas -asegura Pérez-, más todavía cuando están en crecimiento”.
Desde estas instalaciones, la plantilla de Sertecq -compuesta hoy por 70 personas- espera “seguir extendiendo” su actividad y prestando servicio: “Está siendo toda una aventura -concluye el dueño de la firma- porque todavía quedan recorrido y muchas ganas”.