Siemens Gamesa, la firma burgalesa Hiberbaric y la madrileña Ariema Enerxia integran un consorcio que pretende investigar nuevas soluciones para la generación de hidrógeno verde. ¿Cómo? Mediante energía eólica en emplazamientos terrestres que no tienen conexión a red. Un proyecto que prevén desarrollar en Navarra con una ayuda de 9,4 millones de euros procedente del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía (IDAE).
Así lo anunció recientemente este organismo público, adscrito al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, en una resolución provisional para la concesión de ayudas dentro del programa de incentivos 4 del PERTE de las Energías Renovables, Hidrógeno Renovable y Almacenamiento (ERHA). La convocatoria, dotada con 40 millones de euros, financiará la investigación, el desarrollo de programas piloto innovadores y la formación en tecnologías habilitadoras clave.
En esta línea, Siemens Gamesa desarrolló en 2021 una instalación capaz de producir hidrógeno verde directamente a partir del viento en ‘modo isla’, aunque también puede operar conectado a la red. Este proyecto, situado en Brande (Dinamarca), alcanzó un nuevo hito al producir por primera vez hidrógeno verde y distribuirlo a las estaciones del país nórdico. Ahora pretende avanzar en esta tecnología a través de su delegación de Sarriguren, que aparece como beneficiaria de la ayuda en la resolución provisional del IDAE.
EL RESTO DE EMPRESAS INVOLUCRADAS
Desde 1999, Hiperbaric se centra en el diseño, fabricación y comercialización de equipos industriales de procesado por altas presiones para alimentos y bebidas. En 2021, lanzó una nueva línea de negocio focalizada en la compresión de hidrógeno (H2) a muy alta presión, proveniente de energías renovables. En la actualidad, espera que esta nueva actividad le lleve a multiplicar por 2,5 su facturación en 2027 hasta alcanzar los 158 millones de euros anuales, según refleja su nuevo Plan Estratégico 2023-2027.
Así mismo, Ariema Enerxia es una spin off tecnológica del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA), especializada en el desarrollo de tecnología de electrólisis. De hecho, ya suma veinte años en el sector y ha colaborado en más de cien proyectos dirigidos al avance en el uso del hidrógeno verde para la movilidad.