La consultora navarra de integración en red para plantas renovables SiG Coop cumple una década de andadura en pleno proceso de expansión, que le ha llevado igualmente a cambiar su imagen corporativa. Desde su oficina corporativa de Artica, ha aterrizado ya en una decena de países gracias a sus precisas simulaciones para construir parques de energía verde. Fundada por Óscar Alonso, Daniel Garralda y Xabier Barón, ha llevado a cabo además un importante proceso de profesionalización durante el último lustro, manteniendo el ADN cooperativo y colaborativo con el que nació.
Hoy, la firma atraviesa un proceso de maduración “estresante”, bromea Barón, su director de Operaciones. “En esta década hemos quintuplicado nuestra facturación”, resalta a Navarra Capital. Además, SiG Coop impulsa propuestas de formación innovadoras para sus clientes. Por ejemplo, tal y como avanzó este medio, ha puesto en marcha junto a Ventum Academy un escape room dentro de un aerogenerador para testar los conocimientos y habilidades de los profesionales del sector eólico.
LOS MERCADOS
La plantilla de la firma, que en los últimos años ha llevado a cabo proyectos en España, Portugal, Italia, Reino Unido, Francia, Chile, Estados Unidos, Australia o Sudáfrica, está formada actualmente por cinco empleados. Y está recibiendo propuestas para participar en “gigaproyectos” de Oriente Medio y Kazajistán. “Son descomunalmente grandes y se dan en zonas como estas porque hay terreno y capital para invertir en enormes cantidades”, resalta Barón. En esta línea, Reino Unido es otro mercado que les plantea retos interesantes porque, al tratarse de islas, “su red eléctrica es débil”. Por eso, SiG Coop ha aprovechado esa circunstancia para investigar el almacenamiento de energía con baterías.
No obstante, los dos países extranjeros donde mayor presencia tiene actualmente la compañía son Estados Unidos y Australia. En este último mercado, su partner, NY Grid Connection (NYGC), es un valioso aliado. Alonso, CEO de la empresa navarra y director técnico para Asia y el Pacífico, viajó allí en 2019 debido a la importancia que las renovables estaban adquiriendo. “Se da la circunstancia de que nuestros desarrollos y trabajos en torno a la simulación son mucho más relevantes en zonas donde la red es más compleja o, como se dice en el sector, mucho más débil y por ello menos robusta”, resalta Alonso, quien hace hincapié en la necesidad de fortalecer la red en ambos países “con nuevas técnicas de electrónica de potencia, como las de Grid Forming“.
En este sentido, Australia y Estados Unidos poseen tanto núcleos de población dispersos como otros con altas densidades de población, principalmente en zonas costeras. Al mismo tiempo, los parques de renovables se ubican en áreas a menudo lejanas, de modo que “el problema surge cuando hay que trasladar esa energía verde de un lugar a otro”. Para llevar a buen puerto este desafío, SiG Coop trabaja por todo el mundo con empresas de primer nivel como Acciona, Iberdrola o UL Solutions, entre otras.
LA SEDE AMERICANA
Tras el crecimiento experimentado en territorio norteamericano, la firma participó el pasado mayo en una expedición liderada por el Gobierno de Navarra a Houston junto a otras trece empresas para “impulsar sinergias” entre el ecosistema renovable navarro y el tejano. “En Texas hay mucho sol, viento y terreno, pero las redes eléctricas dejan mucho que desear”, resalta Barón.
Aquella experiencia, sumada al conocimiento que la empresa navarra tiene del Consejo de Confiabilidad Eléctrica de Texas (ERCOT), “el equivalente a Red Eléctrica en España”, le ha permitido plantearse un nuevo reto. Y es que SiG Coop prevé abrir una delegación en Estados Unidos para estar más cerca de sus clientes norteamericanos. “Da la casualidad de que los fabricantes de renovables con base en Navarra venden mucho más en Estados Unidos que aquí debido a la competencia china”, constata para precisar acto seguido que la mitad de su actividad está centrada principalmente en España y Portugal.
NUEVA IMAGEN
Como colofón al crecimiento vivido por la compañía durante esta década, SiG Coop ha dado un paso más y ha querido cambiar su imagen corporativa. Una evolución que, sin embargo, no ha variado su esencia de mantener a las personas en el centro de la actividad. “Cuando el viento sopla mucho con nuevos proyectos, nos puede arrastrar o desestabilizar. Pero gracias a nuestras fuertes raíces, no nos derriba ni nos hace perder el rumbo. Nuestra visión se basa en los pilares de la Economía Social, donde la persona es la piedra angular sobre la que debe girar la empresa”, remata Barón.