Entre los días 19 y 27 de octubre de 2018 se disputa el Spain Classic Raid, una de las aventuras más grandes que puede vivir un enamorado de la conducción. Por quinto año consecutivo, los participantes de esta prueba disfrutarán al volante de sus vehículos clásicos a través de los lugares más emblemáticos de la geografía española, en un recorrido que se disputa en su mayor parte fuera de carretera.
Aunque el término raid no figura en el Diccionario de la Real Academia Española, podría definirse con una sola palabra: aventura. Precisamente con ese objetivo nació hace ya cinco años de la mano de la Escudería Etcétera y su director, David Herranz. Año tras año, la lista de inscritos ha ido creciendo y en esta edición serán 150 los participantes que tomarán parte en esta prueba de regularidad para coches clásicos.
CÓMO PARTICIPAR
Participar en el Spain Classic Raid es muy sencillo y económico para tratarse de una prueba de este tipo. El único requisito para los inscritos en la categoría es contar con un vehículo con más de 25 años de edad (es decir, que sea considerado clásico) y con su documentación en regla, para que pueda circular en carretera abierta al tráfico. Se exige un mínimo equipamiento de seguridad, con elementos como extintores, martillo de seguridad, chalecos o faldillas en los pasos de rueda traseros.
Hablamos de una prueba de regularidad en la que hay que superar todos y cada uno de los puntos de control obligatorios y los obstáculos siempre presentes en el camino. En un raid de vehículos clásicos como es Spain Classic Raid, donde las prestaciones de cada coche son muy distintas, los participantes han de rodar a las medias de velocidad impuestas por la organización. Y hay que cumplirlas en todo el recorrido, mientras pasan por todos los puntos marcados en el libro de ruta. Piloto y copiloto tienen que compenetrarse muy bien, ya que deben pasar por cada punto de control en el momento que corresponda a esa media de velocidad, con la máxima precisión posible.
2.500 kilómetros, 8 días de carrera… ¡Y mucha pasión!
La organización premiará al primer, segundo y tercer equipo (piloto y copiloto) al final del raid y también a los mejores de cada etapa. También reconocerá con premios especiales a otros equipos en función de la antigüedad del vehículo que conduzcan, su carácter solidario u otras consideraciones.
Pero más allá de cualquier clasificación, el premio más importante que todo participante debe perseguir es el de disfrutar de la aventura y de alcanzar la meta después de ocho días de recorrido, superando todas las dificultades que aparezcan en el mismo, ya sean mecánicas o físicas. El valor humano, la amistad y el compañerismo serán cruciales para que el máximo número de coches llegue a meta y, cómo no, sus pilotos y copilotos puedan pasarlo en grande. Esa es la naturaleza del Spain Classic Raid.
En la lista de inscritos encontramos vehículos de distintas épocas, algunos de ellos auténticas bellezas, que todo conductor querría tener en su garaje. Ejemplo de ello son los Volkswagen Baja Bug 1000 de 1973, SEAT 127 de 1975 o Citroën Dyane 6 de 1977. En solo unos días estarán recorriendo los caminos más duros del país. 
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