La empresa de recursos humanos Randstad ha realizado un análisis sobre la evolución de los contratos convertidos a indefinidos, según el sector de actividad y el lugar de residencia del profesional. Además, ha analizado el peso de esta tipología de contratos sobre el total de contratos indefinidos. Para ello, ha tenido en cuenta los datos publicados por Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) durante el primer semestre de 2008 a 2019.
Se detecta que, durante el primer semestre del año, 5.507 contratos de duración determinada se han convertido en indefinidos en Navarra, lo que supone una caída del 4,4% con respecto al mismo periodo año anterior, cuando se convirtieron 5.759.
Analizando la serie histórica, se aprecia que, tras registrar la cifra más elevada en 2008 (6.898), este tipo de contratos descendió durante cinco ejercicios consecutivos, a excepción de un leve repunte en 2011 (+9,9%), hasta registrar la cifra más baja en 2013 (2.342).
Desde ese año, los contratos de duración determinada convertidos a indefinidos aumentaron durante los siguientes cinco para experimentar un leve recorte del 4,4% en 2019.
El estudio también ha tenido en cuenta el peso de los contratos convertidos a indefinidos respecto del total de contratos indefinidos. Y durante el primer semestre de 2019, el 44% de los contratos indefinidos de la región provenían de uno de duración determinada, 6,6 puntos porcentuales por encima de la media nacional (37,4%).
CERCA DE 400.000 CONTRATOS A NIVEL NACIONAL
En el conjunto del país, 397.702 contratos de duración determinada se han convertido en indefinidos, la tercera cifra más elevada de la serie histórica, aunque supone una caída del 2,5% con respecto al mismo periodo año anterior, cuando se convirtieron 397.702. Se trata de la primera vez que el volumen de este tipo de contratos se reduce desde 2013.
Por otro lado, el 37,4% de los indefinidos procedieron de uno temporal, una tasa que es la más elevada de los últimos siete años y supone cinco de crecimiento consecutivo. La cifra más alta se registró en 2011, cuando el 42,2% de los contratos indefinidos procedían de una conversión.
EN INDUSTRIA SE CONVIERTEN LA MITAD DE LOS CONTRATOS
El sector de actividad en el que el profesional desarrolla su trabajo es relevante a la hora de analizar la evolución de los contrato de duración determinada convertidos a indefinidos. En términos absolutos, el sector servicios es en el que más conversiones se realizan, con 294.286 contratos temporales convertidos a indefinidos. A continuación se sitúan industria (56.622), construcción (35.546) y, por último, agricultura (11.248).
Destaca el estudio que el sector de la construcción es el único en el que los contratos convertidos en indefinidos han crecido con respecto al año anterior, en un 12,6%. Le siguen los sectores de servicios, con una caída del 2,9%, agricultura, con el 3,9%, e industria, con el descenso más acusado, un 8%.
Otro indicador relevante es el peso de los contratos convertidos con respecto al total de contratos indefinidos según el sector en donde trabaje el profesional. De este modo, el estudio destaca que uno de cada dos (50,4%) contratos indefinidos del sector industrial procede de uno de duración determinada. A continuación se encuentra la construcción (47,8%), servicios (35,3%) y agricultura (22,3%).
NAVARRA CAE MÁS QUE LA MEDIA NACIONAL
La región donde el trabajador reside es clave a la hora de analizar la evolución de los contratos temporales convertidos a indefinidos, tanto su evolución como el peso respecto del total de indefinidos. Siguiendo la tendencia nacional, todas las comunidades han visto caer el volumen de contratos convertidos a indefinidos, con excepción de Catalunya, que experimentó un crecimiento del 3%, y Comunitat Valenciana, con un 2,5%.
En cuanto al peso respecto del total de indefinidos, el estudio destaca que Andalucía, con el 48,4%, la Comunitat Valenciana y Canarias, ambas con el 46,6%, son las regiones en las que los contratos convertidos tienen mayor peso. A continuación, se encuentran Cantabria (46,4%), Galicia (45,8%), Castilla y León (45,6%), Navarra (44%), Castilla-La Mancha (43,8%), y Asturias (43,3%). Con un peso más discreto pero aún por encima de la media nacional (37,4%), se encuentran Aragón, La Rioja (42,8%), Extremadura (42,6%) y Euskadi (39,2%). Con los ratios más bajos se ubican Catalunya (33,9%), la Región de Murcia (32,9%), la Comunidad de Madrid (26%) y Baleares (25,9%).
Para acceder a más noticias relacionadas con la economía en Navarra… LEER AQUÍ.