viernes, 19 abril 2024

‘Tattoos’ al sol

En pleno siglo XXI, llevar tinta bajo la piel es de lo más común. Antes, se asociaba a un tipo de vida más rebelde, pero actualmente los tatuajes están en la tez de casi la mitad de los españoles. Rompiendo con estereotipos de antaño, los 'tattoos' son originales dibujos que simbolizan vivencias, historias, secretos, amores, amistades… ¡y un sinfín de confidencias más! Hay quienes los llevan escondidos o en partes discretas del cuerpo, pero en verano lo habitual es que se exhiban y queden expuestos a los rayos de sol. Por tanto, es indispensable protegerlos de la exposición que sufren en la época del año más calurosa.


28 agosto, 2021 - 00:08

Un tatuaje reciente tiene más riesgo de sufrir una infección, pero los cuidados no terminan con la cicatrización.

En pleno verano, a mediados del mes de julio, se celebró el #DíaInternacionalDelTatuaje. Debido a la gran cantidad de personas tatuadas, es normal que ya tengan su propia fecha marcada en el calendario universal, porque no hablamos de una moda pasajera, sino de todo un fenómeno mundial. Actualmente el 10 % de los europeos tiene algún tatuaje, y en España esas cifras son aún más altas: cuatro de cada diez afirman tener al menos uno. Se posiciona en el ranking europeo como segundo país con mayor porcentaje de personas tatuadas, superado por Italia. Y en la clasificación internacional se sitúa en sexto lugar.

Los tatuadores son auténticos artistas que consiguen plasmar grandes diseños en la piel. La técnica reside en inyectar tinta mediante punciones repetidas con una aguja levantando, mejor dicho, escarificando (hablemos con propiedad) la epidermis y depositando el tinte en la dermis a unos 1,5 mm. Así pues, se trata de una pequeña herida superficial, y como tal, es imprescindible cuidarla para que cicatrice correctamente y el dibujo quede exactamente como lo habías imaginado.

Sin embargo, el periodo estival es una fecha complicada para hacerse uno. La humedad y el sudor pueden dificultar la curación. La piel está más expuesta, por lo que un tatuaje reciente tiene más riesgo de sufrir una infección. Además, el sol degrada las tintas y altera y atenúa los colores. Por lo tanto, no es recomendable escoger el verano para grabar una ilustración en nuestro cuerpo.

Actualmente, el 10 % de los europeos tiene algún tatuaje, y en España esas cifras son aún más altas: cuatro de cada diez afirman tener al menos uno.

Aun así, es una época en la que se tiene más tiempo libre para acudir a un estudio, pensar en el diseño y prestar atención a la curación, por lo que es muy frecuente ver grabados recientes en los meses de calor. Para todas aquellas personas que decidan hacerse uno, los expertos de nivea proporcionan las siguientes pautas para protegerlos:

Acudir a un centro homologado
Si escogemos un estudio no homologado o a un aficionado nos arriesgamos a que el diseño no solo no quede bonito, sino también a sufrir algún problema de salud. Hay determinadas tintas que pueden producir reacciones alérgicas o intolerancias. En España existe un listado de tintas homologadas que deben ser las únicas que se utilicen.

Retirar el film trasparente a las 6 u 8 horas
Al terminar el tatuaje, el artista tapa la zona con una lámina transparente que se debe retirar pasadas unas 6 u 8 horas para que la piel respire.

Pautas para proteger los tatuajes en verano.

Evitar mojarlo los primeros días
Es importante mantenerlo seco para que empiece el proceso de curación. Se puede utilizar un parche de ducha elástico para que no se moje al bañarnos o ducharnos.

En verano, evitar el agua supone también renunciar a la piscina y la playa durante 10 o 15 días. En este caso, no se debe solo a que la humedad pueda motivar una infección, sino a los productos químicos presentes en el agua de la piscina, y a la posible contaminación y las bacterias que hay presentes en el agua de la playa.

Limpiarlo 2-3 veces al día
Debe lavarse con frecuencia, al menos 2 veces al día, con jabón neutro o antibacteriano y agua tibia. No hace falta frotar ni ejercer presión, solo pasar con suavidad el jabón y aclararlo con agua. No hay que saltarse nunca la limpieza, especialmente en los primeros días. De esta manera, se reduce el riesgo de que se formen costras que podrían dejar cicatrices y estropear el diseño.

Secarlo a toquecitos
Al secarlo no hay que frotar para no acentuar la irritación. Se puede secar con una toalla de un tejido muy suave, con una gasa o con papel de cocina ejerciendo ligeros toquecitos hasta que se absorba toda la humedad.

Aplicar una crema hidratante adecuada
Otro paso importante en la rutina de cuidado. Una buena crema para cuidar los tatuajes debe aportar una intensa hidratación facilitando mantener la piel flexible y libre de infecciones. Para ello, las más adecuadas son aquellas que tienen menos cantidad de aditivos y que se aplican fácilmente.

Evitar el sol
Es el consejo más difícil de cumplir en verano, pero necesario. Hay que proteger el dibujo de los rayos solares durante las 2 o 3 primeras semanas. Puede taparse con un apósito o directamente con la ropa y después nunca olvidar la aplicación de protectores solares con FP alto o muy alto.

Cómo proteger la piel tatuada en verano

Los cuidados no terminan con la cicatrización. El sol es uno de los grandes enemigos de los tatuajes, también de los que ya están curados. La exposición prolongada a la luz solar va atenuando los colores y destiñendo el dibujo, pues degrada las partículas de tinta. Incluso, muchos años después, la tinta puede provocar una inflamación que deforme el diseño. Por eso, los expertos de la marca de cosméticos recomiendan seguir cuatro tips para mantenerlo intacto, y lucir una piel tersa y sana: usar protección solar, utilizar cremas y productos hidratantes, beber agua con frecuencia y evitar los tratamientos de láser en las zonas de los dibujos. ¡Ahora sí! Siguiendo estas pautas lucirás, siempre, radiantes tattoos.

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