El Departamento de Desarrollo Económico y Empresarial ha subvencionado, a través de la convocatoria de Ayudas a Proyectos Estratégicos de I+D, el proyecto IAFood, que ha conseguido desarrollar tecnologías basadas en inteligencia artificial y big data para aumentar la productividad del sector agroalimentario y avanzar en su digitalización. Esta plataforma permite predecir la calidad de los productos analizados a través de distintas técnicas.
Según informó este lunes el Gobierno de Navarra, el proyecto fue llevado cabo por un consorcio liderado por la empresa especializada en desarrollo de software iAR, en el que han participado las empresas alimentarias Florette, Urzante y General Mills; las desarrolladoras de tecnología Helphone, dasNano y Accoustics Analytics; los centros de investigación de la Asociación Industrial Navarra (AIN) y el Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria (CNTA), así como la Universidad Pública de Navarra (UPNA).
El proyecto abordó la valoración de distintas tecnologías para la toma de datos de parámetros, así como la creación de una plataforma que analice dicha información
El proyecto se desarrolló en dos ámbitos. El primero de ellos fue la valoración de distintas tecnologías de vanguardia, como en análisis infrarrojo cercano (NIR), la imagen hiperespectral, ultrasonidos, terahercios y sensores de volátiles, para la toma de datos de parámetros de calidad de alimentos de importancia para empresas agroalimentarias. Al mismo tiempo, también abordó la creación de una plataforma que pueda analizar todos los datos recopilados. La plataforma usa técnicas de inteligencia artificial y de big data para ayudar a los usuarios y usuarias a procesar los datos y hacer que la toma de decisiones “sea más sencilla”.
En concreto, la tecnología de terahercios utilizada en la UPNA supone un nuevo método de monitorización de alimentos “capaz de incorporarse en línea, que facilita la obtención de datos en tiempo real”. Así, este desarrollo ha permitido medir la humedad de los alimentos y detectar cuerpos extraños. Y si se aplican técnicas de inteligencia artificial, la plataforma facilita una toma de decisiones más eficaz “ante posibles problemas durante la cadena productiva”. De esta forma, se reducen los costes y se consigue que los alimentos tengan un mayor control de calidad y que aumente la seguridad alimentaria.
El proyecto se desarrolló dentro del marco de la convocatoria de proyectos estratégicos de I+D para el período 2020-2022. Esta convocatoria subvenciona propuestas de investigación y desarrollo que estén alineados con las prioridades temáticas marcadas por la Estrategia de Especialización Inteligente (RIS4). El proyecto contaba con un presupuesto inicial aprobado de 1,58 millones de euros.