La dirección de TRW y el comité de empresa de la planta que la multinacional tiene en el polígono de Landaben cerraron en estas últimas horas la ronda de contactos que iniciaron el pasado jueves cuando llegaron a la capital navarra el vicepresidente y el responsable de recursos humanos desde Alemania para sustituir en las negociaciones al hasta ahora responsable Paul Parnham.
La realidad sin embargo es que, transcurridos los días y los plazos,no ha habido ningún tipo de acercamiento y esta nueva ronda de contactos ha finalizado sin ningún tipo de acuerdo. No obstante, tanto sindicatos como dirección se han emplazado para primera hora de esta mañana en lo que han coincidido en definir como «un último intento de llegar a un pacto».
Una reunión «definitiva» para la que el comité espera que la empresa presente un plan que garantice la continuidad de la planta sin la necesidad de que se registren despidos. En todo caso, esas expectativas no puede ocular que, como reconocen algunos de los representantes de los trabajadores, «hay mucha disparidad en la posición que mantienen los negociadores».
Una distancia que queda retratada en la postura que mantienen empresa y sindicatos. Así, mientras la primera insiste en su oferta final de 123 despidos para garantizar la viabilidad de la planta; los representantes de los empleados solicitan la sustitución del expediente por medidas «no traumáticas» como bajas incentivadas o jubilaciones.
Mientras las horas para llegar a un acuerdo se consumen, vuelven las protestas y, así, el comité ya ha anunciado la convocatoria para reanudar los paros en el turno de tarde al tiempo que una asamblea, a partir de las 19:30 horas, deberá analizar qué postura tomar sobre el proceso negociador y la propuesta de la dirección de TRW en Landaben.