La Comisión de Presidencia del Ayuntamiento de Pamplona aprobó este martes una declaración en la que insta al Área de Seguridad a realizar un estudio sobre la creación de un aparcamiento permanente y vigilado de autocaravanas. La iniciativa, propuesta por EH Bildu, contó con seis votos a favor (EH Bildu, PSN-PSOE y Geroa Bai) y cinco en contra (Navarra Suma). La mayoría municipal acordó que dicho documento deberá presentarse en la comisión “en el plazo de tres meses, acompañándolo de los informes necesarios al respecto” y que, durante el proceso de elaboración, decisión e implantación del estudio, “se mantendrá comunicación con asociaciones de usuarios y de autocaravanas con el objetivo de escuchar sus aportaciones al respecto”.
En la sesión participó Patxi Izkue, presidente de la Asociación Navarra de Turismo Autocaravanista Tximeleta, quien defendió la importancia de habilitar un espacio para la guarda -“no para la pernocta”- de autocaravanas en Pamplona. Actualmente, según estimó, la Comunidad foral cuenta con un parque autocaravanista de alrededor de 4.300 vehículos, “de los que aproximadamente un tercio (1.400)” están censados en la capital navarra.
“La oferta privada de guarda de autocaravanas, con alrededor de 500 plazas en toda la Comarca de Pamplona, se encuentra completamente saturada, tiene una lista de espera larguísima y ofrece varios servicios de valor añadido que no se pretenden igualar”, reivindicó Izkue. “En el caso de Trinitarios, la inversión fue mucho mayor porque se empezó de cero y se construyó un área muy elegante que es referencia en otras comunidades. Pero lo que estamos planteando no es un hotel de cinco estrellas, sino algo mucho más práctico. Viendo los presupuestos que se han formulado en otros municipios, calculo que esta instalación podría hacerse con unos 50.000 euros”, justificó.
OFERTA INSUFICIENTE
Para el presidente de Tximeleta, los “más de 900” usuarios de Pamplona que no disponen de aparcamiento privado “reciben presiones de vecinos por ocupar dos plazas cuando aparcan en línea con un vehículo tan voluminoso; carecen de puntos suficientes para la carga y descarga de aguas en las zonas de Trinitarios, Berriozar, Ansoáin y Sarriguren; y están expuestos a problemas de seguridad, como vandalismo y robo“, por lo que tienden a agruparse en los diferentes barrios. “Durante el confinamiento, llegamos a registrar incluso un caso de okupación y se trataba de una autocaravana aparcada en frente del domicilio de su dueño”, señaló en declaraciones a NavarraCapital.es.
Desde el colectivo de turismo de autocaravanas abogan por habilitar, para uso exclusivo de estos vehículos, aparcamientos ya existentes en las principales vías de entrada y salida de Pamplona, dotándoles de “servicios mínimos de carga y descarga de aguas, vallado, cámaras de vigilancia, así como control de acceso”.
En principio, destacaron que “lo más prudente” sería poner en marcha un proyecto piloto, con el fin de determinar los grados de satisfacción y de demanda existentes entre la población. Según Izkue, la inversión “estaría fácilmente justificada para unas treinta y cincuenta plazas” y podría recuperarse “en uno o dos años” mediante el establecimiento de una cuota mensual para los vecinos interesados, así como “a través del servicio de carga y descarga de aguas dirigido a cualquier usuario o turista de paso”.