Los sindicatos UGT y CCOO criticaron este miércoles el cierre de la planta de Siemens Gamesa en la localidad navarra de Aoiz, que ocasionará un máximo de 239 despidos. Por un lado, en las últimas semanas UGT FICA y CCOO habían mantenido contactos con las distintas administraciones, ministerios y Presidencia del Gobierno con el objetivo de «garantizar la empleabilidad» de los trabajadores de Siemens Gamesa en España. Pero en el caso de la fábrica navarra no fue posible. Por el contrario, la multinacional sí ha decidido continuar con la actividad de las plantas de palas de Cuenca y As Somozas (A Coruña), para cuyos centros se está trabajando en un plan de viabilidad a medio y largo plazo.
«Aunque desde UGT FICA hemos conseguido paralizar el cierre inminente de Cuenca, continuar con su plan de trabajo y dar viabilidad a la planta de As Somozas, lamentablemente no hemos podido paralizar el cierre de Aoiz. Ahora nos toca recorrer durante las próximas semanas un duro camino para buscar soluciones a este incomprensible cierre y evitar, en la medida de lo posible, que nuestros trescientos compañeros de Aoiz se queden sin empleo», criticó el sindicato.
UGT: «Ahora nos toca recorrer durante las próximas semanas un duro camino para buscar soluciones a este incomprensible cierre».
Desde UGT FICA se opusieron «frontalmente» a cualquier decisión de cierre y pérdida de empleo en Siemens Gamesa en España, cuya «reestructuración permanente venimos sufriendo desde que Siemens se hizo con el control de la compañía española». Tampoco podemos olvidar los orígenes de la fusión entre Siemens y Gamesa. En noviembre de 2016, la CNMV condicionó la fusión sin OPA (Oferta Pública de Adquisición) de Siemens Wind Power con Gamesa «a un plan industrial», señaló la organización social: «Esta exención de una OPA suponía que el coste de la operación para el grupo Siemens se redujera enormemente».
Ese mismo mes, Siemens remitió la información solicitada y finalmente, la CNMV autorizó, el 7 de diciembre de 2016, la exención de OPA sobre Gamesa por parte de Siemens. «Nos preguntamos si ese supuesto interés/plan industrial en España incluía el cierre de la planta de Miranda (2018), el ERE del personal de Oficinas (2018), el segundo ajuste del personal ‘onshore’ de oficinas (2019), y finamente el cierre de la planta de Aoiz (2020). Por supuesto que no», indicó el sindicato.
LAS RENOVABLES COMO MOTOR
Desde la Federación dijeron no entender cómo, en unos momentos en los que «tanto España como Europa apuestan por las energías renovables como motor de la recuperación de la crisis del Covid-19«, multinacionales como Siemens Gamesa puedan tomar este tipo de decisiones «cuando los problemas de rentabilidad en la unidad de Onshore están claramente localizados fuera de España».
Además, el sindicato agregó que ha solicitado al Gobierno de España la mediación con Siemens Gamesa para elaborar un nuevo plan industrial en el país, «que garantice la continuidad de todos los centros de fabricación, así como la empleabilidad de toda la plantilla de España». Además, UGT FICA volverá a posicionarse en la junta de accionistas de Siemens Gamesa prevista para el próximo 22 de julio, en la que va a demandar «la creación de un plan industrial real en España que garantice el mantenimiento a largo plazo del empleo».
LA REACCIÓN DE CCOO
Por otro lado, CCOO, que lamentó la decisión de Siemens Gamesa en Aoiz y trasladó su apoyo a la plantilla, enmarcó la media en la «política de deslocalización» que está fomentando la compañía desde la compra de Senvión. Y criticó que, a pesar de las reuniones celebradas en las últimas semanas, no se ha podido permitido trabajar en un plan de viabilidad para la planta navarra.
Según CCOO, el cierre expresa «una de las debilidades» de España a nivel global, «al no disponer de ningún resorte para incidir en las decisiones estratégicas de las grandes corporaciones».
Además, alertó de que este cierre expresa «una de las debilidades» de España en el marco de una economía globalizada, «al no disponer de ningún resorte para incidir de manera directa en las decisiones estratégicas de las grandes corporaciones».
Según CCOO, este carencia «fue a más con la Reforma Laboral del PP del 2012», ya que «se amputó una parte de la soberanía política para intervenir en decisiones de fuerte impacto económico y en el empleo». En este sentido, el sindicato insistió en la necesidad de aprobar y fomentar un plan industrial en Navarra que garantice el futuro de la industria regional y sitúe a la comunidad «en un mercado cambiante y complejo».
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