Ángel Baguer y Laura Ilzarbe, expertos en Alta Dirección de Personas y ambos antiguos profesores de la Escuela de Ingenieros – Tecnum de la Universidad de Navarra acaban de publicar el libro Ritmo empresarial: baila en sintonía con el mercado.
Se trata de una publicación en la que estos especialistas en Dirección de Personas y gestión de calidad exponen el peligro de no reciclarse profesionalmente ante el avance tecnológico del momento.
Así, afirman que “debido a la cuarta revolución industrial se calcula que en las próximas décadas desaparecerán un 40% de los actuales puestos de trabajo”. Sin embargo, añaden a continuación que, pese a todo, “las nuevas tecnologías proporcionarán multitud de nuevos empleos, y la actitud ante el cambio será la clave”.
“Con vistas al futuro, no reciclarse profesionalmente es una actitud muy peligrosa”, Ángel Baguer
El libro cuenta la historia de Conrad, un empleado que ha perdido su trabajo por no reciclarse y, en el escenario de un mercado rabiosamente competitivo, se incorpora a un proceso de coaching que le permitirá reincorporarse al mercado laboral. Ahí, Baguer apunta que “no reciclarse profesionalmente es muy peligroso en cualquier caso, sobre todo ante cualquier momento de crisis y con vistas al futuro”.
OPTIMIZAR LOS PROCESOS
Con respecto a la gestión de calidad, el co-autor señala que “para conseguir llegar hasta el último empleado de la organización está contrastada la utilidad de los programas de mejora continua”.
En su opinión, estos “implican a todos los empleados que trabajan en el proceso a través de las reuniones diarias y les permiten conocer el desempeño de los procesos en los que trabajan a través de la visualización de los indicadores”. Además, “los empleados pueden aportar sus ideas para mejorar dichos procesos”, comenta.
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Gracias a su publicación, por lo tanto, los lectores podrán seguir los pasos que debe afrontar una organización para optimizar los procesos y gestionar el talento de sus trabajadores. Baguer señala que, “el capital humano es el verdadero talento de las organizaciones” aunque en muchas no se gestione correctamente.
Ante esto, el experto en Alta Dirección de Personas concluye: “En general, las organizaciones no destinan los recursos necesarios a esto y no reflexionan sobre la importancia de la inversión que supone la contratación de una persona. En ocasiones se ficha al trabajador tras unas simples entrevistas de trabajo; muy distinto a cuando se compra una máquina cuya inversión se medita profundamente”.