Un consorcio formado por cinco empresas navarras de los sectores de construcción y obra civil, del que participa un grupo investigador de la Universidad Pública de Navarra (UPNA), trabaja en un proyecto que propone «un nuevo paradigma de construcciones basadas en materiales que contribuyan a reducir la huella de carbono». Se trata de materiales ecoactivos con propiedades fotocatalíticas, es decir, que con la incidencia de la luz solar «son capaces de eliminar las moléculas de carbono del ambiente, contribuyendo así a la limpieza de la atmósfera». El proyecto, bautizado con el nombre de Enercon, está financiado en la convocatoria 2023-2026 de ayudas para la realización de proyectos estratégicos del Gobierno de Navarra.
En él intervienen Levenger, Seguridad Sistemas Navarra, Florencio Suescun Construcciones, GEEA Geólogos y PJS Proyectos, Estudios y Servicios Técnicos de Navarra. Por parte de la UPNA, participan los investigadores Alberto Córdoba, Jesús Villadangos, Federico Fariña, Almudena Ochoa y Stepan Siutyk. El investigador principal es José Javier Astrain. De los mencionados, Astráin y Villadangos pertenecen al Instituto de Smart Cities ISC) de la UPNA.
La iniciativa tiene como visión a largo plazo «alcanzar espacios urbanos de cero emisiones, en los que la arquitectura juegue un rol activo en la reducción de la huella de carbono». El proyecto espera «ser un motor para la creación efectiva de comunidades energéticamente verdes, capaces de eliminar su impacto medioambiental a través de este nuevo paradigma de edificación circular alimentado mediante energía solar».
Alimentados «exclusivamente con energía solar», estos materiales «serán capaces de aprovechar eficazmente dicha energía limpia y sus restos de energía térmica hasta ahora desperdiciada». «Junto con la integración de soluciones digitales emergentes, permitirán la gestión inteligente de fuentes de ecología urbana distribuida, unificando los nodos de reducción de contaminantes en la red urbana y certificando la calidad y circularidad de las acciones ecológicas», indicó la UPNA.
UNA PLATAFORMA PARA LA TRAZABILIDAD
Entre las tareas encomendadas a la UPNA-ISC dentro de este proyecto, se encuentran diseñar y desarrollar una plataforma digital que permita validar y certificar el origen y la calidad de cada acción ecológica reductora de contaminantes, validando su circularidad. «Esta plataforma permite poner en contacto a potenciales generadores de tokens verdes (Bonos de Carbono equivalentes), que acrediten el proceso de limpieza ecológica, con potenciales compradores de estos derechos. Todo ello con la máxima garantía de transparencia y confianza, de tal modo que la certificación de las acciones descontaminantes fomente el crecimiento de la construcción sostenible”, indicó el equipo investigador de la UPNA.
En esa misma línea, UPNA-ISC se encarga del diseño de una red de sensores que permita la monitorización, supervisión y certificación de los procesos ecológicos descontaminantes.