jueves, 25 abril 2024

Un jardín galáctico

El espacio, la última frontera. En la búsqueda de nuevas vidas y nuevas civilizaciones hasta alcanzar lugares donde nadie ha podido llegar antes, nuestra particular nave estelar 'Enterprise' se desplaza hasta Pamplona para descubrir, junto a su Planetario, un tesoro el 'Jardín de la Galaxia', un punto de encuentro entre las personas, la astronomía y el medio ambiente.


Pamplona - 3 febrero, 2018 - 05:50

El Jardín de la Galaxia, proyecto de divulgación científica y ambiental del Planetario de Pamplona.

Cuaderno de bitácora. Año 2016. Febrero. Tras recorrer miles de millones de años luz, nuestra querida nave ‘Enterprise’ visita la ciudad de Pamplona, un rincón en un planeta azul que se conoce como Tierra. Venimos a esta ciudad, a uno de sus lugares más emblemáticos, el Planetario, para descubrir uno de sus tesoros más apreciados: el Jardín de la Galaxia.

Pero, ¿cuál fue el origen de este espacio de tan original? Según hemos podido conocer, otro apasionado del mundo de las estrellas como nosotros, Jon Lomberg, antiguo colaborador del no menos conocido astrónomo y astrofísico Carl Sagan, visitó antes que nosotros esta ciudad para ofrecer una conferencia invitado por el Planetario y la Universidad Pública de Navarra.

Lomberg, que había desarrollado su propio jardín galáctico en su casa de Hawai, trasladó esa experiencia en un encuentro al que asistió Mikel Baztán, responsable de jardines del Ayuntamiento de Pamplona, quien, ante la pregunta de un asistente sobre la posibilidad de llevar a cabo una iniciativa similar en esta ciudad, se mostró dispuesto a ponerla en marcha. Jardin-Galaxia-andromeda-galaxy

Así se puso en marcha un proyecto implementado a partir de dos grandes virtudes, en opinión de nuestro mítico doctor Spock. La primera, la colaboración y la participación porque, al momento en que se planteó la idea, numerosos colectivos, asociaciones, centros escolares, revistas especializadas y otros agentes vinculados a la astrología se mostraron dispuestos a aportar lo necesario para hacerlo realidad. Gracias a este interés, se planteó un sistema de apadrinamiento gratuito en el que ya se han involucrado más de 300 entidades e instituciones. Entre ellos, el propio Lomberg, el astronauta Pedro Duque o la Agencia Europea del Espacio, por citar alguno de los ejemplos más reconocidos.

Por otro lado, no podemos abstraernos del otro gran valor que aporta el Jardín de la Galaxia: la generación de la curiosidad, como paso previo al conocimiento a través de un escenario que, en el fondo, supone una declaración de amor al medio ambiente que ha dado vida a nuestro querido Planeta. Jardin-Galaxia-Visita-Luka-Parmitano-

Estamos hablando, efectivamente, de un escenario construido en forma de espiral de 30 metros cuadrados equivalentes a 100.000 años luz en el que aparecen un total de 500 arbustos de cinco variedades que, por sus características, colores o flores, representan perfectamente esas imágenes del universo profundo que hemos podido disfrutar en la sala de mando del ‘Enterprise’ entre batalla y batalla contra los Klingon, nuestros irreconciliables adversarios.

La selecciónde arbustos no puede ser más apropiada, puesto que el visitante puede disfrutar de Eleagnus ebingei y Aucuba japonica (Laurel manchado), usados en esta ocasión como fondo estrellado de la galaxia; Hibiscus syriacus, también llamada Rosal de Siria, como nebulosas; Cordyline indivisa ‘Red Star’ para los cúmulos globulares; o Salix integra ‘Hakuro Nishiki’ (sauce moteado) en el papel de polvo interestelar. Jardin-Galaxia-arbusto-E164

Así que no es de extrañar que para su construcción, los participantes (muchos de ellos ciudadanos de Pamplona) se convirtieran, gracias a la ayuda del servicio de Jardines del Ayuntamiento en ‘jardineros galácticos’ concienciados del importante papel que desempeñaban en la creación de una zona verde destinada a fomentar el análisis y la extensión de actitudes tan positivas como el fomento y cuidado de los espacios ambientales, el respeto hacia los valores paisajísticos, el debate sobre el efecto del cambio climático y la protección de la noche al tiempo que se fomentaba el turismo, factor último que nos ha traído hasta aquí.

Desde VanityCapital también hemos querido unirnos a este programa de apadrinamiento con un arbusto E164 Eleagnus ebbingei que representa en la galaxia el fondo estrellado. Pero todavía hay más opciones porque quedan alrededor de 200 por apadrinar. Si estás interesado sólo tienes que buscar toda la información en este enlace.

Nos despedimos. La nave ‘Enterprise’ debe afrontar nuevas misiones en su investigación del Universo, conocer nuevos mundos y culturas pero, antes, queríamos dejar una huella de nuestra presencia en esta ciudad. Saludo vulcano.

Archivado en:

Pamplona ·


To Top