“Pillarlos todos en verde” es el sueño de todo conductor urbano. Quienes conducen por las ciudades conocen bien la inigualable sensación que produce cruzar una sucesión de semáforos sin necesidad de acelerar, frenar o pararse. Por ejemplo, en Pamplona, a muy baja velocidad y en circunstancias concretas de tráfico, se puede recorrer la avenida de la Baja Navarra o la de Pío XII con todos los semáforos en verde. Pero se debe más a la casualidad. En capitales donde se sufren atascos peores que en las ciudades navarras, se está aplicando tecnología para mejorar la fluidez y la seguridad del tráfico urbano.
Proyectos ya implantados en Europa y América demuestran la eficiencia de estos sistemas de información compartida entre coches y semáforos conectados. Audi ya se ha conectado a los semáforos de Ingolstadt (Alemania) y comienza ahora a desarrollar el sistema en Düsseldorf. En Barcelona, un proyecto de SEAT, la Dirección General de Tráfico (DGT), el Ayuntamiento de la ciudad y ETRA (Electronic Trafic) conecta los vehículos con los semáforos y los paneles informativos a través de la plataforma DGT 3.0.
En ambos casos, los conductores conocen en qué estado encontrarán los semáforos para anticiparse y adaptar su velocidad.
Mediante el sistema Audi Traffic Light, desde finales de enero los conductores de Audi acceden a la información de 150 semáforos en el cuadro de instrumentos de su coche.
Así, aprovechan las secuencias con semáforos en luz verde. A principios de verano, la mayoría de los semáforos de Düsseldorf, unos 450 de un total de 600, estarán conectados en red.
Este sistema consta de dos funciones: indicación de la velocidad optima para luz verde (GLOSA: Green Light Optimized Speed Advisory) y tiempo restante para que el semáforo se ponga verde (Time-to-Green). La función GLOSA calcula la velocidad ideal para obtener la denominada “ola verde”, es decir, alcanzar los semáforos en verde.
Los semáforos conectados a una red ayudan a ahorrar combustible y mejoran la seguridad al volante.
Por ejemplo, si se circula a la velocidad que indica, el siguiente semáforo se alcanzará en verde. Los conductores no tienen que acelerar innecesariamente, no están estresados y conducen con mayor seguridad.
La función GLOSA también puede sugerir reducir la velocidad unos 250 metros antes de los semáforos para que el conductor y los coches que circulan detrás lleguen al cruce cuando el semáforo se ponga verde. Esto reduce una circulación ineficiente con constantes paradas y arranques.
Si es inevitable detenerse en un semáforo en rojo, una cuenta atrás muestra los segundos que faltan para que pase al verde (Time-to-Green). Así, los conductores pueden relajarse, levantar el pie del acelerador y ahorrar combustible. Varios estudios concluyen que el tráfico en ciudad es más eficiente con los semáforos conectados a red. En un proyecto piloto, Audi pudo reducir el consumo de combustible un 15 %.
Este sistema se estrenó en 2016 en Las Vegas. Hoy en día está disponible en más de 10.000 intersecciones en Norteamérica, incluyendo unas 2.000 en Nueva York y más de 1.600 alrededor de la capital Washington.
SEMÁFORO Y COCHES AL HABLA
En Barcelona, el proyecto piloto aprovecha la plataforma digital con información en la nube de la DGT. El semáforo envía una señal sobre su estado y cuándo va a cambiar de color. El coche recibe esta información, la interpreta y avisa al conductor para que sepa cómo se encontrará el semáforo en función de su velocidad. De esta manera, si se va a poner en rojo avisa y se puede frenar antes de alcanzarlo. El sistema solo funciona si el vehículo circula a la velocidad permitida.
El vehículo utilizado en esta prueba piloto incorpora la tecnología para conectarse con el entorno y recoger la información. Su conductor puede saber en tiempo real qué va a encontrar en su camino.
“El proyecto consiste en que los nuevos SEAT conectados recojan desde la nube central de la DGT toda la información en tiempo real relativa al tráfico, ya sea en carreteras con los paneles informativos o en las ciudades con semáforos”, comenta el responsable de Conceptos de Movilidad Urbana de SEAT, Jordi Caus.
A más información, menos situaciones de riesgo. Este es el objetivo del proyecto, que coloca la seguridad vial como punto principal, unida a una mayor eficiencia en la conducción. “Buscamos un gran impacto en la reducción de la siniestralidad, del tráfico y, por lo tanto, una repercusión positiva en el medio ambiente”, comenta el subdirector de Movilidad y Tecnología de la DGT, Jorge Ordás.