“Cuando abrimos una botella de vino Navarra encontramos la montaña y la Ribera, esa diversidad de climas, de personas… Cuando descorchamos una botella de vino navarra encontramos trabajo, ilusión, esfuerzo de un sector comprometido con esta tierra, que sin ninguna duda es uno de los eslabones fuertes de esta economía”. Con estas palabras quiso expresar David Palacios, presidente del Consejo Regulador de la D.O. Navarra su orgullo en la entrega de los ‘Premios Mejores Vinos D.O. Navarra 2018’, en la que 19 vinos elaborados por bodegas de la D.O. Navarra, 14 tintos, 4 blancos y un rosado, han sido reconocidos como los mejores vinos del año.
La entrega tuvo lugar en un acto con “un cariz especial”, en palabras de Palacios, quien explica “porque es la nueva imagen de los vinos que nos van a acompañar a la Denominación de Origen durante todo el año en las tareas de comunicación y divulgación de nuestros vinos”. En este sentido, aclara su doble misión “han nacido con carácter internacional: van a ser los embajadores de la marca navarra por todo el mundo; pero también han nacido para ser profetas en su tierra y para que los navarros los consumamos”.
Más del 70% del viñedo de la Comunidad foral está dedicado al cultivo de variedades autóctonas como Garnacha, Tempranillo, Graciano tinta o Viura, dejando el 30% a variedades foráneas como Cabernet Sauvignon, Merlot o Chardonnay, introducidas con acierto en los cultivos en los años 80. La perfecta adaptación de las variedades internacionales ha permitido una mezcla de tradición e innovación a la hora de elaborar vinos diferentes, lo que le da una personalidad peculiar al vino elaborado en la Comunidad.
Esto unido a la variedad climática de las cerca de 11.000 hectáreas dedicadas al cultivo de los viñedos de la D.O., donde conviven los climas atlántico, continental y mediterráneo, completa la personalidad de los vinos elaborados en un mapa vitivinícola dividido en 5 áreas perfectamente diferenciadas en cuanto a clima y suelo: Tierra Estella, Valdizarbe, Baja Montaña, Ribera Alta y Ribera Baja.
Sostenibilidad e igualdad son dos conceptos que también forman parte de la esencia de estos vinos. “Cuando descorchamos una botella, encontramos igualdad. Cerca del 50% del vino que se elabora en Navarra tiene la firma de una mujer…”, asegura David Palacios, quien explica como la Comunidad foral ha sido pionera en la viticultura ecológica, y a fecha de hoy, las empresas están evolucionando hacia una cultura de viticultura sostenible y comprometida con la naturaleza.
LAUREADOS
“Cuando descorchamos una botella de Navarra, encontramos fiesta, encontramos alegría, encontramos calidad. En nuestros vinos están nuestros colores, el blanco, el rojo…, están nuestros aromas…, está esa calidad de los vinos elaborados por los enólogos”, añade el presidente del Consejo Regulador, quien está convencido de que pocas denominaciones de origen “pueden presumir de tener ese palmarés dentro de sus vinos blancos, rosados, tintos y vinos dulces, que hacen que seamos una denominación de origen con una personalidad diferenciada y marcada respecto a las demás”.
Este es el contexto en el que surge el nombre de las bodegas con uno o más vinos reconocidos por la D.O. Navarra en 2018: Asensio Viñedos y Bodegas, Bodegas Marqués de Montecierzo, Bodegas Lezaun, Bodegas Castillo de Monjardín, Bodegas Ochoa, Bodega de Sarría, Finca Albret, Bodega Inurrieta, Tandem, Bodegas San Martín, Bodegas Pago de Larrainzar, Bodega Otazu y Bodegas y Viñedos Alzania.
Los premios corresponden a las distintas categorías tradicionales en la elaboración de esta región: Mejor Vino D.O. Navarra Blanco, Rosado, Tinto Joven, Tinto Roble, Tinto Crianza, Tinto Reserva, Blanco Dulce y Mejores Vinos D.O. Navarra Blanco Madera y Tinto Madera. Con ellos “se reconoce el trabajo y la maestría en la elaboración de todos, de las 96 bodegas y los 2.400 viticultores que componen la DO Navarra”, indica Elena Arraiza, responsable de Comunicación del Consejo Regulador de la D.O. Navarra.
El palmarés es el resultado de una cata a ciegas que tuvo lugar en la sede del mismo Consejo Regulador, situado en la localidad navarra de Olite. Allí, un jurado formado por 30 miembros profesionales del sector (enólogos, sumilleres, periodistas y prescriptores) analizó las cerca de 180 muestras presentadas por 48 bodegas de la D.O.
El brindis a la “salud a los vinos de Navarra” fue el deseo de Palacios en una emotiva entrega de premios que ha tenido lugar en el incomparable marco del claustro isabelino del Instituto Navarro de Administración Pública. Este fue el colofón de unos vinos que cuentan desde hace más de 75 años con el apoyo de la Denominación de Origen Navarra, que garantiza la calidad de unos vinos sin complejos.