En verano, el tiempo invita a tener una alimentación ligera, refrescante y rica. Por ello, desde la Asociación Española de Fabricantes de Vegetales Congelados (Asevec) con el inicio del periodo estival pusieron a disposición de los usuarios una lista de recetas para preparar platos sencillos, nutritivos y de calidad con verduras congeladas, como granizados, sorbetes y helados.
En el caso de las verduras congeladas además, están disponibles en la nevera durante todo el año, siendo una de las principales ventajas de estos alimentos. Además, en cada plato se puede utilizar la cantidad que se desee, en función de los comensales, y guardar el resto de nuevo en el congelador. “Con la llegada del estío, y gracias a su disponibilidad, sabor y valor nutricional, se convierten en un aliado perfecto para mantener una alimentación variada, nutritiva y versátil”, destacó Álvaro Aguilar, secretario general de Asevec.
La preparación de estas recetas puede hacerse siempre al gusto: eligiendo las verduras favoritas y añadiendo los detalles que más se adapten a cada alimentación y ocasión. Por ejemplo, si lo que se busca es un polo refrescante para los más pequeños, se puede preparar un flash vegetal de guisantes. Se prepara en diez minutos, aunque habrá que esperar unas horas para que esta receta tome forma y consistencia en el congelador.
Si por el contrario, lo que se busca es una merienda más pausada y elegante, el granizado de zanahoria, brócoli y coco es el plato perfecto. Con estos tres ingredientes y en apenas media hora se tendrán listos cuatro vasos de esta bebida colorida, rica y fresquita.
VITAMINAS Y MINERALES
En cada ingrediente se pueden encontrar diferentes nutrientes, como vitaminas y minerales, para que, además de disfrutar de un plato que ayude a soportar las altas temperaturas, se consuman todos los beneficios de las verduras congeladas.
“Las verduras para ultracongelar se recogen en su mejor momento de maduración, con todo su valor nutritivo. Estas propiedades se mantienen minimizando al máximo el tiempo de recolecta y tratamiento, consiguiendo así que conserven como si estuviesen prácticamente recién recolectadas”, destaca el secretario general.
Las espinacas o los guisantes son ricos en vitamina B2, fundamental en el metabolismo energético; la coliflor o el tomate son ricas en vitamina B8, importante en el funcionamiento del sistema nervioso y circulatorio y en la producción de energía; la vitamina C, presente en pimientos y tomates, interviene en la formación de colágeno.
Por su parte, el magnesio, que se encuentra en verduras de hoja verde principalmente, es de gran importancia para el rendimiento físico. El potasio, presente en tomates, champiñones, coles o calabacines, participa en el crecimiento muscular y ayuda a mantener una hidratación adecuada.
En la web de la Asociación Española de Fabricantes de Vegetales Congelados (Asevec) se pone a disposición de los consumidores un recetario para preparar platos ricos en sabor y propiedades, de manera fácil y sencilla, con verduras congeladas.