La planta de Volkswagen en Navarra cuenta desde ayer con un túnel de visión artificial, un nuevo recurso que permite detectar y corregir cualquier imperfección en la carrocería de los Polo que fabrica. Dicha dotación, que ha supuesto una inversión de 1,2 millones de euros, se ubica en el taller de pintura y cuenta con tecnología punta para la detección de fallos en la carrocería del tamaño de una huella dactilar.
En concreto, el túnel está equipado con 30 cámaras y cuatro arcos de luz con 300.000 leds, que permiten iluminar y registrar cada rincón exterior del vehículo. Cada automóvil pasa 18 segundos en el interior del túnel, tiempo en el que se toman 5.400 instantáneas. Esta misma operación se repetirá con todas y cada una de las carrocerías fabricadas y pintadas en la fábrica.
Programas informáticos guiados por algoritmos matemáticos son los que determinan si en esas imágenes hay alguna irregularidad y muestran los lugares concretos a los trabajadores de las líneas de pulidos de pintura que serán los encargados de corregirlas, tal y como precisa Amaya Novoa, de Planificación Pintura de Volkswagen Navarra. “Con la utilización de potentes algoritmos matemáticos, el ordenador busca en las imágenes obtenidas posibles imperfecciones en la reflexión de la luz que se corresponden con las imperfecciones existentes en el exterior de las carrocerías”, explica Novoa.
REDUCCIÓN DE TIEMPOS Y DE FATIGA VISUAL
La puesta en marcha del túnel, que tiene unas dimensiones de 9,5 metros de largo por 4,4 metros de ancho y 4,1 metros de alto, se ha realizado después de seis meses de pruebas en los que se ha tratado de “ajustar al máximo” los parámetros de detección, confiesan desde la planta. “Esta labor requiere periodos de ajuste, pero es necesaria para conseguir que el túnel ofrezca una alta eficiencia”, incide Novoa.
“Nos permite aumentar la calidad y nos abre la posibilidad, también, de mejorar los procesos previos a la fase de pintado del vehículo”, dicen en VW Navarra.
Esta novedosa herramienta, pionera dentro de la marca Volkswagen, permitirá a la planta no sólo reducir los tiempos de detección de imperfecciones sino también la fatiga visual de los empleados de esta sección, teniendo en cuenta el número de coches que deben revisar a lo largo del día. Por todo ello, desde el Volkswagen Navarra aplauden la puesta en marcha del túnel. “Nos permite aumentar la calidad y la capacidad del taller, y también nos abre la posibilidad de mejorar los procesos previos, ya que nos proporciona una gran cantidad de información de cada carrocería”, argumenta Francisco Rodríguez gerente de Pintura en la planta de Landaben.