La empresa pública Instituto Navarro de Tecnologías e Infraestructuras Agroalimentarias (INTIA) organizó una jornada técnica sobre el desarrollo de nuevos cultivos agrícolas y nuevas actividades ganaderas en el Valle de Améscoa. A la cita acudieron habitantes de la zona con el objetivo de conocer prácticas agrarias diferentes a las que actualmente realizan o que en otras épocas han tenido su importancia en la zona. Es el caso de nuevas experiencias en el sector porcino que se desarrollan en otras regiones y en Navarra, como la cría de cerdos Basatxerri o el cerdo Pío Negro (Euskal Txerri).
Imanol Rekondo, técnico especialista de INTIA en porcino, se encargó de presentarlas en detalle y se plantearon cuestiones de la infraestructura necesaria como la necesidad de realizar el doble vallado o cierre de la finca para impedir el acceso de la fauna silvestre, principalmente de jabalí. A continuación, Joaquín Puig, coordinador del equipo de INTIA de Asesoramiento Infraestructuras Agroalimentarias, dio a conocer las posibilidades de riego que se pueden plantear en la zona. David Ruiz y Carlos Zabala mostraron las experiencias locales en cultivo de manzano y peral, así como de pequeños frutos con transformación.
Juan Manuel Intxaurrandieta:“En esta zona de montaña nunca podremos competir en cantidad, pero sí en valor, con las pequeñas producciones locales»
Para finalizar la jornada, Juan Manuel Intxaurrandieta, gerente de INTIA, presentó la ponencia ‘El valor de lo pequeño’ en la que indicó que “en esta zona de montaña nunca podremos competir en cantidad, pero sí en valor con las pequeñas producciones locales”.
Destaca en el valle de Améscoa la ganadería de ovino de leche con transformación en queso, ya que hay más de una docena de queserías que elaboran quesos de gran calidad reconocidos tanto a nivel local como nacional e internacional.
LUGAR DE IMPORTANCIA COMUNITARIA
El encuentro se planteó en colaboración y a petición de la Junta del Monte Limitaciones de las Améscoas. El territorio se sitúa en el extremo noroccidental de la merindad de Estella (próximo a la divisoria con Álava), ocupando un largo valle entre la franja meridional de la sierra de Urbasa y la parte más septentrional de la de Lóquiz. Todo el conjunto, a excepción de la zona habitada, está clasificado como LIC (Lugar de Importancia Comunitaria), para la conservación de hábitats y especies, y más de 50 km2 están incluidos en el Parque Natural de Urbasa y Andía.
Está constituido por 4 ayuntamientos y 12 localidades: Aranarache, Eulate, Larraona y Améscoa Baja (ayuntamiento que integra a Artaza, Baquedano, Baríndano, Ecala, Gollano, San Martín de Améscoa, Urra y Zudaire) que, en total, suman 1.400 habitantes. Todos los núcleos urbanos están ubicados en el fondo del valle con altitudes variables entre 560 y 780 m, en tanto que las cotas más altas del territorio rebasan los 1.100 m.
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