La fuente del vino de Irache lleva ofreciendo vino desde 1981, fecha en la que fue colocada en un lateral de la bodega y que contiene dos surtidores, uno de agua. Cada día se rellena con 100 litros de vino, una cantidad que las jornadas con gran tránsito de caminantes justo alcanza hasta el mediodía.
La leyenda ¡Para reponer fuerzas! puede leerse cuando llega el peregrino a la Bodega Irache y se acerca a la fuente del vino que le recuerda que beba con responsabilidad con una frase que dice así: “A beber sin abusar te invitamos con agrado, para poder llevar el vino ha de ser comprado”.
Si nos remontamos muchos siglos atrás, el Camino de Santiago fue una de las vías más concurridas y peligrosas de las peregrinaciones cristianas. Los peregrinos dependían de la caridad y hospitalidad de los pueblos del camino y el Monasterio de Irache era uno de esos lugares al que acudían a recuperarse del largo viaje. La zona de Ayegui y alrededores tenían fama de ser una tierra “De buen pan y óptimo vino”, tal y como está escrito en el quinto libro del Códice Calixtino, la que fue la primera guía del peregrino a Santiago de Compostela. Algunos de los caldos más codiciados eran precisamente los elaborados por los monjes de Irache, pues en el siglo XII fueron los favoritos de la familia real de Navarra. 
BODEGAS IRACHE, BODEGA CENTENARIA
En estos días Bodegas Irache se encuentra inmersa en el ecuador de la vendimia, ya se ha recogido las variedades de condiciones más tempranas este año como la Chardonnay, la Merlot y algunas parcelas de Tempranillo y ahora están vendimiando el resto de la Tempranillo, Garnacha y Cabernet. Todos los trabajos de recuperación del viñedo, mejora de las instalaciones, renovación del parque de barricas, etc… conllevarán la elaboración unos nuevos vinos, de calidad y más actuales.
La Familia Cirsus, Bodegas y Viñedos está constituida por Bodega Pago de Cirsus y Bodegas Irache y la almazara Hacienda Queiles, en Navarra, y Bodegas Zifar en Ribera de Duero.
