La Asociación para el Desarrollo de la Empresa Familiar (ADEFAN), a través de su presidente, Francisco Esparza, mostró este sábado su preocupación por las «consecuencias indeseadas» que está provocando el paro del sector del transporte. Además, y pese a comprender las reivindicaciones de los transportistas, consideró que «las acciones de coacción y violencia», que según la asociación se han producido, están «fuera de lugar» y son «totalmente intolerables«.
En un comunicado, advirtió de que, de mantenerse el actual escenario, «llevará a muchas empresas a cesar su actividad de modo obligatorio». Al mismo tiempo, Esparza denunció la situación de «tensión» que sufren muchas de las compañías asociadas a ADEFAN por la falta de suministros y el aumento de los costes. Por ello, reclamó «la reducción inmediata de los impuestos» en luz, gas y combustible, así como «habilitar líneas de financiación específicas» como se hizo durante la pandemia.
También demandó «desvincular el gas del actual sistema del ‘pool’ energético», incentivar el autoconsumo, proteger el derecho a trabajar de las personas que así lo deseen y asegurar la presencia de las Fuerzas y Cuerpos de la Seguridad del Estado en centros de transporte y arterias de comunicación. «Pese a todas las dificultades e incertidumbres que nos rodean, saldremos adelante», finalizó.
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