El tejido industrial navarro está compuesto en un 95 % por pymes y micropymes. Y, cada año, algunas de ellas cesan su actividad por motivos económicos, jubilación o falta de un relevo generacional, más aún en el actual escenario de la pandemia. Pero la Asociación Navarra de Empresas de Ingeniería, Oficinas Técnicas y Servicios Tecnológicos (ANAIT) quiere mantener vivas aquellas compañías, de tamaño pequeño o medio, que se encuentran abocadas al cierre, poniendo en valor el conocimiento y trabajo adquirido. Con ese objetivo, la asociación ha puesto en marcha ANAIT Continium, un programa que busca promover el conocimiento activo y facilitar la ayuda, el asesoramiento y todos los servicios de apoyo necesarios para la compraventa de empresas entre profesionales que desean concluir su actividad y empresarios o emprendedores dispuestos a continuar su actividad.
“Uno de los mayores problemas para las pymes y micropymes son los relevos generacionales, por los que la mayoría desaparece. De ahí surge esta iniciativa, para que no se pierda ese ‘know how’ y lo recojan los nuevos socios. Parece fácil, pero es muy complejo que la transición se haga de manera equilibrada y correcta”, explica a este medio Antonio Rodríguez, gerente de ANAIT. Impulsada en 2017 por el Colegio de Graduados en Ingeniería e Ingenieros Técnicos Industriales de Navarra (CITI Navarra), que cuenta con más de 2.300 colegiados, ANAIT está formada actualmente por 140 empresas asociadas y espera llegar hasta las 180 en 2021.
“El objetivo es que no se pierda el ‘know-how’ y lo recojan los nuevos socios”.
De esta forma, ANAIT Continium pretende poner en contacto la oferta y la demanda para impulsar la continuidad de las empresas que tienen presente y futuro, facilitando ese relevo. El programa posee una red de colaboradores que facilita el traspaso de empresas consolidadas y viables, con expertos en la materia. “Estas pequeñas empresas tienen mucho conocimiento de su actividad, pero necesitan a alguien que les haga una correcta valoración de la empresa y les asesore sobre temas legales, financieros, laborales, etc… Es ahí donde nosotros queremos darles apoyo”, añade Rodríguez.
A raíz de la crisis de 2008, este tipo de consultas comenzó a aumentar en ANAIT, donde han comprobado cómo muchas empresas se han quedado por el camino desd entonces: “Consideramos que debíamos ser más proactivos y conseguir salvar cuantas más empresas mejor. Queríamos ser ese pegamento. Con empresas pequeñas, conseguir proyectos más grandes”.
Además, desde que la pandemia irrumpiera en marzo de 2020, la asociación puso en marcha ANAIT Impulsa, una oficina de atención a sus empresas para apoyarlas de forma individualizada a la hora de adaptarse al nuevo escenario económico y buscar nuevos proyectos y líneas de actividad. “Hemos asesorado a unas cincuenta empresas sobre ERTE, temas jurídicos, mercantiles… Y de ahí nace ANAIT Continium. En este punto, nos especializamos en todo lo que conlleva esta transición: seguros, parte jurídica, legal, internacional, riesgos, etc., con muchas empresas detrás que ofrecen todos esos servicios”, apostilla el gerente de ANAIT.
‘HUB’ DE INGENIERÍA
Entre los próximos retos de ANAIT, está la creación de un nuevo hub de ingeniería, con una capacidad inicial de nueve técnicos para sumar sinergias y optar a proyectos de mayor envergadura. Desde hace tres años, ANAIT colabora con el SNE-NL y Cenifer en un coworking para emprendedores, donde “entran ideas y salen empresas”. Después de ese período, algunas de ellas pasan a ‘Ingenio en NET’, en unas instalaciones propias del Colegio donde se encuentran cincuenta firmas con cuarenta proyectos actualmente: “Así como en este ‘coworking’ de Cenifer hay diferentes tipos de empresas, nos hemos planteado hacer lo mismo, pero solo con empresas de ingeniería y tecnología”.
“Queríamos ser ese pegamento. Que con empresas pequeñas se consigan proyectos más grandes”.
Este hub va a ser totalmente multidisciplinar, de manera que pueda haber un mecánico, un químico, un arquitecto, o un informático… “Cada uno con sus ideas y sus proyectos”, pero con un espacio compartido donde ayudarse entre ellos: “Nos gustaría crecer a unas instalaciones de unos 500 metros, que tuvieran un taller y espacio para unas 30 o 40 personas a medio plazo”. Las instalaciones, ubicadas en el polígono La Estrella, cuentan con todo tipo de servicios de apoyo a estos emprendedores. “El objetivo de este ‘hub’, que se pondrá en marcha en enero, es facilitar a los nuevos ingenieros todo lo que necesitan para emprender”, avanza.
Además, Rodríguez remarca su deseo de que este hub no sea únicamente una iniciativa privada, sino que también tenga la colaboración de ayuntamientos, de CEIN y otras entidades. “ANAIT realmente es una asociación de empresas de gestión de conocimiento porque la ingeniería es un mundo muy amplio, por lo que consideramos que resulta muy necesario crear equipos multidisciplinares“, afirma.
Entre otros proyectos de cara a 2021, la asociación tiene previsto catalogar las diferentes empresas que la componen sobre la base de la actividad en la que son especialistas; celebrará diez jornadas técnicas y otras diez sectoriales; y, a mediados de año, abrirá nueva sede en la planta baja de su actual ubicación para tener mayor visibilidad y facilitar el acceso. “Aunque vivimos en una situación de incertidumbre, esta crisis nos está ofreciendo oportunidades que debemos ser capaces de aprovechar de manera correcta”, concluye el gerente de ANAIT.
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