Fueron sus primeras declaraciones sobre el cierre de Trenasa, que supondrá el despido de 110 trabajadores. Y dejó entrever por dónde pueden encaminarse las acciones a futuro del Gobierno foral para intentar amortiguar el impacto de una aciaga noticia, que se suma a la clausura de Siemens Gamesa en Aoiz.
Minutos antes del pleno parlamentario de este jueves, Manu Ayerdi, consejero de Desarrollo Económico y Empresarial, apuntó que hay «poco margen» para recuperar las ayudas concedidas a Trenasa en materia de I+D+i. Tras haber analizado las bases de dichas subvenciones, especificó que el importe supera los dos millones de euros, pero “el grueso” se concedió “hace más de diez años”. De modo que a diferencia de lo sucedido con Siemens Gamesa, donde el Ejecutivo navarro reclamó la devolución también de unos dos millones por un posible incumplimiento de las condiciones, esta opción no se antoja factible en el caso de la compañía afincada en Castejón.
El consejero de Desarrollo Económico y Empresarial quiso remarcar que el Gobierno foral ha permanecido en contacto con la empresa, el comité y el Ayuntamiento de Castejón desde que trascendió la decisión de la dirección, así como con el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo para mantener conversaciones con Renfe y, así, profundizar en la situación del sector ferroviario. Y, además, mostró su “grandísima preocupación” por el cierre, por lo que transmitió su solidaridad con la plantilla.
En este sentido, subrayó que aún es pronto para tomar decisiones, ya que el Ejecutivo foral se encuentra a la espera de que la compañía presente el respectivo expediente (probablemente lo haga en las próximas horas): «Tenemos que trabajar para ver si existen la posibilidad de encontrar una solución». Eso sí, auguró que encontrar alternativas a la clausura será complicado «porque el marco legal es el que es» y ya «hay experiencias recientes» como la vivida con Siemens Gamesa en Aoiz, donde finalmente no se pudo evitar.
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