En el postconfinamiento, la demanda de bicicletas aumentó en gran medida. Entendida como una alternativa que combina la posibilidad de hacer deporte con la de mantener el distanciamiento social y así evitar contagios, este medio de transporte se ha convertido en el último objeto de deseo. Por eso, tras constatar esta tendencia, el Gobierno de Navarra adoptó en su sesión de este miércoles un acuerdo por el que se aprueba una convocatoria dotada con 50.000 euros para la reparación y mantenimiento de bicicletas. La ayuda, que sólo podrá recibirse una vez, será de un máximo de 50 euros por persona y vehículo.
Esta convocatoria se enmarca dentro del ‘Plan Reactivar Navarra 2020-2023’, que apuesta “por la movilidad sostenible y el impulso de los medios de transporte alternativos al vehículo privado de motor”. Según el Ejecutivo foral, la crisis del Covid-19 ha puesto de manifiesto “el creciente interés de la ciudadanía por la bicicleta como un medio capaz de asegurar el distanciamiento físico”.
Las ayudas se podrán comenzar a solicitar a principios de octubre. Las labores de reparación y mantenimiento, por su parte, se deberán realizar en un taller adherido como entidad colaboradora, siempre y cuando los trabajos a realizar sean los siguientes: labores de reparación de frenos (manetas y discos, zapatas y pastillas, y pinzas), horquillas delanteras, rodamientos, cadenas, piñones, platos, cambios trasero, desviadores delanteros y de dispositivos de accionamiento del cambio o del desviador.
Desde el Ejecutivo foral aseguran que el uso de las bicicletas es “compatible” con el mantenimiento de la distancia social requerida para evitar nuevos contagios.
Además, la convocatoria también incluye ayudas relativas a la instalación de equipamientos y accesorios como luces, timbres y guardabarros. En lo referente al mantenimiento, se podrán subvencionar la limpieza y engrase, el centrado de ruedas y el ajuste o sustitución de radios, el ajuste de frenos (cambio de zapatas y ajuste de manetas, cambio de pastillas, discos y purgado), el ajuste de cambios, el ajuste de tornillería, las cubiertas y cámaras, la transmisión (lubricación y limpieza y sustitución de los elementos necesarios como cadena, piñones, roldanas o platos) y las sirgas y fundas (cambio por el descabezonado, deterioro o mal ajuste).
UN TRANSPORTE SALUDABLE Y SOSTENIBLE
A raíz de la pandemia, según el Gobierno foral, ha “aumentado” el interés de la ciudadanía por el uso de la bicicleta como medio alternativo “para cubrir sus necesidades de transporte cotidianas”.
Los talleres ubicados en Navarra podrán adherirse como entidades colaboradoras de la iniciativa.
Su utilización, asegura el Ejecutivo navarro, es “compatible con el mantenimiento de la distancia física para evitar la propagación del virus”. Y promueve, además, “la reducción de contaminación, la disminución de las emisiones de CO2, una menor generación de ruido y del uso del espacio público, así como el desarrollo de hábitos de vida saludable y ejercicio físico”. Desde el Gobierno foral defienden que se trata de una iniciativa que “fomenta la economía circular, a través de la reutilización y reactivación de bicicletas en desuso” y, asimismo, contribuye a la economía local, “promoviendo los trabajos de reparación y mantenimiento de las bicicletas” en los talleres y entidades con domicilio social o centro de trabajo en Navarra. Estos podrán adherirse como entidades colaboradoras.
Entra aquí para leer más sobre el impacto del coronavirus en Navarra.