jueves, 25 abril 2024

Institución Futuro duda sobre la eficacia del ‘Plan Reactivar Navarra’

El ‘think tank’ considera que “no se trata de un plan de acción propiamente dicho”. Y entiende que “la elevada cantidad de medidas propuestas y la variedad de las mismas hace difícil que pueda cumplir su misión de paliar la crisis”. Eso sí, también alaba distintos aspectos positivos como que se alinea "en todo momento" con la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030, el Pacto Verde, el Next Generation EU, la S3, la Agenda 2030 en Navarra, etc.


Pamplona - 14 agosto, 2020 - 14:09

José María Aracama, presidente de Institución Futuro. (Foto: Maite H. Mateo)

Institución Futuro publicó este viernes el documento ‘Toma de posición. Plan Reactivar Navarra’, un texto de análisis y valoración del citado plan. El think tank considera que «no se trata de un plan de acción propiamente dicho» y que, aunque el hecho de promover la participación ciudadana es «positivo», la «elevada» cantidad y variedad de las medidas propuestas «hace difícil que se pueda cumplir con la misión de paliar las consecuencias de la crisis». Adicionalmente, la organización asegura que este plan «mezcla objetivos económicos y políticos, algo que no tiene demasiado sentido dada la urgencia de la situación».

A pesar de las críticas, desde el think thank rescatan también los aspectos «más positivos» del paquete de medidas impulsadas por el Gobierno de Navarra. Según Institución Futuro, este proyecto tiene «ambición de lograr un cambio en el modelo de crecimiento y de desarrollo social» de Navarra y se alinea «en todo momento» con la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030, el Pacto Verde, el Next Generation EU y los anunciados planes de reforma de España ante la próxima Agenda Semestral de Europa, así como con los dos planes estratégicos que actualmente tiene vigente el Gobierno de Navarra: la Estrategia de Especialización Inteligente de Navarra (S3) y la Agenda 2030 en Navarra.

Asimismo, la organización asegura que el diagnóstico de partida que hizo el Ejecutivo foral es «correcto» al basarse en el Regional Competitiveness Index 20019, que analiza la competitividad regional de 268 regiones europeas.

El plan incorpora las propuestas que al respecto se pactaron en la Comisión Especial del Parlamento de Navarra, lo que puede ser «un buen punto de partida» para lograr «el imprescindible consenso político» de cara a poner en marcha el plan. Asimismo, se ha llevado a cabo un proceso de participación ciudadana a través del cual se han recibido 304 aportaciones ciudadanas y de agentes sociales.

Los aspectos de mejora del plan pueden resumirse en:

  1. – De las siete prioridades que establece el documento, «solo tres se refieren a la mejora de la competitividad» de la economía de Navarra: transformación de la economía, aceleración de la transición ecológica y acción exterior. Las otras cuatro prioridades son de índole político-social: promover la cohesión social, vertebrar el territorio, profundizar en el marco de convivencia y reafirmar el liderazgo de lo público: «Todas ellas deberían estar subordinadas al objetivo principal del plan, el de lograr un crecimiento económico sostenible que evite consecuencias catastróficas para ciudadanos y empresas».
  2. – La «falta de priorización de objetivos» se traduce en que las 190 actuaciones incluidas sean de todo tipo, «cuando a nuestro parecer deberían ser menos y más elaboradas». Sorprende, por ejemplo, «que se incluyan medidas sobre fomento del euskera como modo de frenar la crisis económica y social del Covid-19«.
  3. «No se diferencian medidas a corto y actuaciones a largo plazo, como tampoco se cuantifican los presupuestos asignados a los distintos objetivos y actuaciones». Decir que se contará con 989,41 millones de euros de fondos propios, a cargo de los Presupuestos Generales de Navarra para el periodo 2021-2023, «es como no decir nada».

La entidad añade que «no se mencionan aspectos importantes» que, según nuestro criterio, «deberían figurar»:

  1. Reforma del sistema fiscal «para que sea equilibrado y competitivo»: «Se requieren medidas fiscales estructurales, centradas sobre todo en el establecimiento de incentivos que creen y atraigan actividad y riqueza, que generen inversión y creación de empleo y que prioricen también la inversión en I+D+i». Para ello, hay que «incrementar la recaudación sin crear nuevos impuestos ni subir los existentes, sino ensanchar las bases imponibles». «Muy al contrario, el plan plantea una reforma fiscal que incluya nuevas figuras impositivas”, añade el think tank.
  2. Mejora de la calidad y eficiencia del gasto público. Ha de ser un «modelo de excelencia, aprovechando al máximo los recursos que emplea para mejorar el servicio que ofrece a los contribuyentes». Alinear el gasto con la generación de valor «es fundamental, así como eliminar las ineficiencias estructurales». Asimismo, hay que introducir herramientas «que evalúen la eficiencia individual y de los distintos servicios ofrecidos». El plan sí que habla, sin embargo, de “dotar las plazas de empleo público necesarias para la puesta en marcha de los diferentes programas e iniciativas planteados en el conjunto del plan” y de “reactivar la contratación pública”.
  3. – La necesaria conexión por autovía con Madrid y la transformación de la N-212-A. El plan «sí que menciona el impuso de infraestructuras» como el Canal de Navarra y el Tren de Altas Prestaciones.
  4. – La mención desagregada de las áreas que, por la estructura empresarial de la Comunidad foral, «pueden generar desarrollo y empleo», como por ejemplo la industria 4.0 o la movilidad sostenible.
  5. – Aun siendo «positivo» que se incluya un cuadro de mando para el plan, este en concreto «no resulta de utilidad», es «una mera relación de indicadores sin cuantificar el punto de partida ni el objetivo que se quiere alcanzar».
  6. – La Gobernanza del plan es «puramente política» y no integra los otros dos planes estratégicos de Navarra antes mencionados.

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