sábado, 20 abril 2024

Bioestrategia en Europa, ya

El autor reflexiona sobre la creciente importancia que está adquiriendo la bioeconomía en Estados Unidos y Reino Unido. En este sentido, realiza un repaso de las últimas iniciativas llevadas a cabo en Europa y aboga por una diseñar una estrategia que permita "afrontar los retos y las oportunidades que brinda la capacidad de comprender, diseñar y fabricar sistemas vivos cooperando con la naturaleza".


Pamplona - 31 octubre, 2022 - 12:29

Juanjo Rubio. (Foto: Unai Beroiz)

Más de 400 equipos con jóvenes de todo el mundo han presentado en París proyectos espectaculares de biología sintética. Navarra forma parte de esta comunidad global de 70.000 personas desde 2018, y este año hemos vuelto a participar con el equipo preuniversitario de PlanetaSTEM y el multidisciplinar de la Universidad Pública de Navarra (UPNA).

Desde 2004, cientos de equipos de jóvenes han aprendido, conectado y disfrutado en la comunidad iGEM, que nació en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT). Sus proyectos disruptivos desbordan imaginación, ilusión y talento, mostrando su compromiso y capacidad para mejorar el mundo. El 7 % de los equipos se han transformado en startups y estamos trabajando para conseguir llegar al 10 %.

Víctor de Lorenzo, investigador del CSIC, asistió a la presentación de los proyectos de Navarra. Reconocido como uno de los mayores expertos europeos en biología sintética y biorremediación, participó con una extraordinaria ponencia sobre biorresponsabilidad y galénica para salvar el planeta.

Paul Freemont, director del ecosistema de bioemprendimiento SynbiCITE en el Imperial College London, presentó sus ideas sobre prototipado de sistemas biológicos en infraestructuras compartidas, colaborativas y estandarizadas. Confío en que pronto tengamos una biofoundry académica al servicio de nuestro ecosistema, integrada en el Polo Europeo de Innovación Digital de Navarra y en la Alianza Global de Biofoundries, que lidera el doctor Freemont.

Conocer en persona a las estrellas de la biología sintética fue una experiencia inspiradora para nuestra juventud. Nadine Bongaerts-Duportet, directora de Innovación de Gourmey, fue participante en iGEM y presentó la animadísima ceremonia de entrega de premios. Su empresa acaba de conseguir una financiación de 48 millones de euros para fabricar carne gourmet con biología sintética.

Jason Kelly, fundador y director general de GinkoBioworks, transformó su equipo iGEM en empresa en 2009 (el año pasado salió a bolsa con un valor de 15.000 millones de euros). Irradió ilusión y esperanza en su conferencia inaugural, asegurando que el futuro está en manos de jóvenes capaces de liderar la biorrevolución. Al mismo tiempo, tuvo interés y tiempo para hablar un buen rato con los equipos de Navarra.

Es hora de que nuestras organizaciones y gobiernos decidan cómo aprovechar el potencial infinito de la biología para impulsar una economía regenerativa.

La humanidad tiene tecnologías cada vez más potentes para transformar energía, materia, información y vida. Europa impulsa desde hace tiempo estrategias para automatizar procesos productivos, aumentar la eficiencia energética y acelerar la transformación digital. Es hora de que nuestras organizaciones y gobiernos decidan cómo aprovechar el potencial infinito de la biología para impulsar una economía regenerativa. Ya en 2040 fabricaremos sosteniblemente con biología más del 60 % de las moléculas que en la actualidad extraemos de restos fósiles finitos. Así mismo, la bioeconomía circular generará más de la mitad del PIB global en 2050.

Freemont lidera la estrategia de biología sintética de Reino Unido desde 2010. Siguiendo la estela de McKinsey, Boston Consulting y Hello Tomorrow, Schmidt Futures publicó hace un año el informe titulado ‘The US bioeconomy: Charting a Course for a Resilient and Competitive Future’, en el que pedía una inversión urgente en bioinnovacion e infraestructuras para la biofabricación distribuida en los Estados Unidos. Por su parte, y asesorado por un equipo en el que participa Kelly, el presidente Biden ha puesto el foco en biofabricación y bioseguridad, pidiendo a todos los organismos públicos de su país que trabajen para diseñar un bioproyecto común que se presentará en primavera. 

Europa tiene también la posibilidad de trabajar localmente para resolver los problemas globales que compartimos. En este sentido, Holanda ha aprobado un presupuesto de 60 millones de euros para desarrollar un hub de agricultura celular. Además, Venecia apuesta por reinventar la agricultura con el proyecto VeniSIA. Y Spain Food Valley es la propuesta con epicentro en Navarra para liderar el PERTE agroalimentario, dotado con un presupuesto de 1.000 millones de euros de fondos europeos. 

Impulsar la bioeconomía supone una gran oportunidad para todos los sectores de nuestra estrategia S4 y para la industria 4.0. Leer y escribir información en sistemas vivos con precisión y eficiencia, así como diseñarlos y escalar su fabricación, requiere de robots, sensores, algoritmos, inteligencia artificial y sabiduría humana.

La biología permite fabricar con precisión molecular a escala planetaria. Es posible compartir conocimiento global para garantizar la fabricación circular, sostenible y local. Tenemos la responsabilidad urgente de decidir colectivamente cómo afrontar los retos y las oportunidades que nos brinda la capacidad de comprender, diseñar y fabricar sistemas vivos cooperando con la naturaleza. Necesitamos una bioestrategia en Europa ya.

Juanjo Rubio
Ingeniero biomédico y director de la Unidad de Innovación Social de Navarra

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