sábado, 27 abril 2024

Claves para integrar a los innovadores sociales en una organización

La autora da una serie de pautas prácticas para que los innovadores sociales puedan superar los desafíos a los que se enfrentan dentro de las empresas.


Pamplona - 5 febrero, 2021 - 07:00

María Eugenia Clouet.

María Eugenia Clouet.

«Los grandes descubrimientos y mejoras implican invariablemente la cooperación de muchas mentes», solía decir Alexander Graham Bell, el inventor del teléfono. Las empresas aspiran a encontrar soluciones innovadoras a los problemas que aquejan a la sociedad, pero la mayoría no logra que dichas innovaciones tengan el impacto esperado en su triple cuenta de resultados.

Sumado a esto -y tomando como referencia lo manifestado por distintos referentes (gubernamentales y empresariales) en el III Encuentro NEXT organizado por el Gobierno de Navarra-, hoy estamos frente al desafío de captar y retener talento. Con esta premisa en mente, me gustaría plantear a las empresas de Navarra las siguientes inquietudes: ¿Atraemos perfiles de innovadores sociales? ¿Facilitamos o limitamos el surgimiento de este tipo de perfiles? ¿Cuáles son los desafíos a los que se enfrentan una vez dentro?

Comúnmente, los innovadores sociales son las personas que impulsan el desarrollo de nuevos productos, procesos, servicios o modelos de negocio, buscando tanto el resultado económico como el social y/o ambiental. Son perfiles que se reconocen por ser intraemprendedores, empáticos y creativos. Destacan por su conocimiento de la realidad donde están inmersos, su capacidad para enmarcar los complejos problemas sociales y navegar por las distintas dinámicas del entorno (interno y externo), que suelen dificultar el surgimiento de cualquier solución.

Ahora, ¿cómo podemos captar este tipo de perfiles? A razón de una investigación reciente, identifiqué que las empresas suelen realizar las siguientes acciones:

  1. Promover concursos, laboratorios e incubadoras, donde los empleados puedan -de manera individual o en equipo- desarrollar ideas sostenibles que se traduzcan en soluciones concretas.
  2. Trabajar de forma asociada con emprendedores sociales. En estos casos, las empresas funcionan como inversores, sus empleados brindan asesoría y ofrecen asistencia técnica.
  3. Liderar procesos de innovación abierta, es decir, asignar empleados a proyectos que tengan por objetivo abordar problemas sociales locales junto a otros actores externos (ONG, empresas sociales, pequeñas empresas, agencias gubernamentales, etc.)
  4. Tener la Innovación Social en el centro del negocio. Eso hace que todos los empleados estén involucrados en encontrar soluciones de negocio a los desafíos socioeconómicos y ambientales.

Sin embargo, una vez dentro, los innovadores sociales se enfrentan a varios desafíos. Primero, equilibrar los objetivos sociales y financieros. Las soluciones que generan deben tener impacto y ser rentables. No obstante, muchas veces las fuerzas dentro de las compañías presionan naturalmente por mayores ganancias y menor incertidumbre, dos cosas que las iniciativas de Innovación Social generalmente no pueden garantizar.

Segundo, suelen enfrentarse a una espada de doble filo de legitimidad. Sí, porque internamente a menudo se sospecha que realizan actividades filantrópicas y no negocios reales. Mientras que, externamente, se piensa que están motivados puramente por el lucro y no impulsados por lograr impacto social. Tercero, otra gran barrera suele ser la falta de lugar propio que la Innovación Social muchas veces presenta dentro de la empresa. En algunas ocasiones, está bajo las áreas de RSE/RSC, otras dentro de las nuevas unidades de negocio o dentro del negocio principal. Áreas que persiguen cada una objetivos distintos y cuentan con recursos específicos dedicados a tal fin.

«Los innovadores sociales destacan por su conocimiento de la realidad donde están inmersos, su capacidad para enmarcar los complejos problemas sociales y navegar por las distintas dinámicas del entorno».

Hasta aquí vimos una serie de desafíos. Pero, ¿cómo podemos ayudar a los innovadores sociales a superarlos? En primer lugar, establecer metas claras para que las actividades que llevan a cabo los innovadores sociales permitan alcanzar objetivos financieros y sociales. En segundo lugar, el equipo directivo debe apoyar a los innovadores sociales para que estos puedan “ganarse” a los escépticos y ganar legitimidad entre los principales responsables de la toma de decisiones, tanto internos como externos. Por último, si bien la investigación sigue sin ser concluyente sobre cuál debe ser el lugar de la Innovación Social corporativa, es importante preguntarse qué condiciones se requieren para su éxito. Algunas preguntas que pueden servirnos: ¿Nuestros equipos están alineados estratégicamente? ¿Damos espacio a la experimentación? ¿Qué y cómo medimos nuestras acciones? ¿Nuestras políticas de personal? ¿Cómo es el liderazgo en nuestra compañía?

Ser conscientes de estos desafíos y sus posibles soluciones nos permitirá identificar qué oportunidades de mejora tenemos para facilitar el surgimiento de estos perfiles o qué aspectos podemos ajustar para apoyar mejor a los innovadores sociales dentro de nuestras empresas, desbloqueando así su potencial para construir nuevas oportunidades de negocio y realizar cambios sociales positivos a escala.

María Eugenia Clouet
Cultura Organizacional para la Innovación Social

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