Cookie Life prepara una nueva etapa. En concreto, el obrador de Txantrea, liderado por Sheila Millo y Axier González, inaugurará a mitades de septiembre una tienda física en el portal 2 de la calle Torralba del Río, donde venderá sus galletas, bizcochos, tartas y brownies sin necesidad de hacer un pedido de antemano. De esta forma, el negocio se abre también al comercio físico de sus creaciones reposteras, tras dos años comercializando sus productos bajo demanda y a través de su sitio web a cafeterías, caterings y particulares.
«Las personas siempre se extrañan de que hayamos hecho el camino a la inversa, de lo digital a lo físico. Comenzamos en 2022 con la venta online por necesidad, porque solo estaba yo con el apoyo de Axier. Y, como somos un negocio familiar y artesano, hemos querido aumentar nuestra capacidad poco a poco. Ahora somos tres personas en plantilla y vamos a emplear una cuarta para que gestione la tienda física», explica a Navarra Capital Millo, la mente detrás de las recetas originales de Cookie Life.
Para ello, el equipo del obrador ha transformado el espacio interior del local que, de momento, solo contará con un mostrador para la venta. «Abriremos en horario de cafetería y la idea es que las personas que pasan por aquí puedan llevarse uno o varios caprichos. No nos planteamos aún poner mesas o vender café», incide Axier, al tiempo que adelanta el lanzamiento de «una nueva gama de productos» de los que aún no se pueden dar más detalles.
El obrador se puso en marcha entre 2021 y 2022, cuando Millo y González adquirieron el antiguo obrador de la extinta Pastas Lecumberri. Entonces, Cookie Life centró su actividad en los pedidos a demanda a través del comercio online. Hoy, la firma apoya su modelo de negocio en tres pilares, de los que el más relevante por volumen de negocio es el de la venta a cafeterías.
En este sentido, el obrador ya trabaja con unos quince establecimientos en Pamplona y localidades cercanas. Una cifra que aumentó exponencialmente en septiembre de 2023, cuando inició su colaboración con la firma navarra Monbake. «Aparecieron dos representantes de la compañía en nuestra tienda, mostrando su interés por nuestro producto. Ahora abastecemos de galletas y bizcochos a algunas de las cafeterías que Monbake posee en la capital navarra», añade Axier.
PEDIDOS DESDE AMÉRICA
En segundo lugar, Cookie Life también provee repostería para empresas de catering. Sobre todo, los propietarios destacan su relación con la empresa que gestiona el servicio de comidas en el estadio El Sadar. Y, por último, atienden los pedidos de particulares, un canal de venta que recibirá un nuevo impulso con la nueva tienda.
«En esta línea, nuestros clientes nos suelen conocer por el boca a boca. Pero gracias a las redes sociales, hemos recibido pedidos incluso desde países americanos como Nicaragua, Ecuador, México o Estados Unidos. Son madres que tienen aquí a sus hijos estudiando y quieren darles una sorpresa para días especiales como sus cumpleaños. ¡Siempre nos piden que metamos notas para ellos!», explica Sheila entre risas.
Así, el obrador tiene una producción media de cien bizcochos y 1.500 galletas a la semana. Pero, durante picos de demanda como Navidad o Sanfermines, el equipo ha llegado a elaborar hasta 4.000 galletas. «No descartamos seguir creciendo, pero manteniendo siempre la frescura del producto. Hubo una ocasión en que una multinacional se interesó en que horneáramos para ellos 50.000 galletas, pero nos obligaba ir a un modelo más industrializado. Nuestra apuesta es utilizar ingredientes naturales y de gran calidad. Eso no va a cambiar», apostilla la propietaria de Cookie Life.