Podría decirse que Toni García ha regresado a casa. El que fuera guionista gráfico en la segunda temporada de la serie que cautivó a los niños de los 80 y 90 vuelve ahora con la película D’Artacán y los tres mosqueperros. La historia se estrenó con éxito en las pantallas españolas el pasado mes de agosto. Desde entonces, no ha dejado de posicionarse entre el top 6 y el top 12 a nivel nacional y su mensaje, además, también ha calado en el extranjero. “En Portugal se está moviendo entre el top 1 y el top 6 y en Reino Unido estuvo en el top 9”, revela el director de la película de animación a Vanity Capital.
Un triunfo made in Navarra. A García le acompañaba una lógica incertidumbre -casi omnipresente en todas las profesiones creativas- cuando mudó el estudio Apolo Films a la Comunidad foral. El resultado a la vista, no obstante, ha sido satisfactorio. Después de un largo proceso en el que el equipo tuvo que poner en marcha cursos de formación junto al Servicio Navarro de Empleo – Nafar Lansare (SNE-NL), con el objetivo de “reconvertir a gente del mundo del cómic y de la ilustración hacia la animación”, el desenlace ha sido un producto audiovisual disponible en más de 40 países.
“Ha sido toda una aventura y hacemos una valoración enormemente positiva porque esta es una industria con mucho futuro”, defiende García. No solo en los estudios de Hollywood se crean dibujos animados. Con sus 10,3 mil km2 y sus 649.9 habitantes, Navarra “se ha posicionado” en el mapa de las productoras de animación mundiales: “La industria de la animación en Navarra ha pasado de 0 a 100 y eso hay que agradecérselo a Sodena, que es la que ha apostado por este sector”.
En un momento, además, en el que el director de D’Artacán y los tres mosqueperros constata un “curioso” fenómeno: “La animación está liberalizando la industria digital audiovisual por una razón muy sencilla: generamos mucho empleo y lo hacemos durante dos o tres años, no es como un rodaje que dura unas semanas. En una película de este tipo pueden trabajar 450 personas”. El proyecto, en concreto, cuenta con la participación de la Banda Sinfónica de Navarra, con el Orfeón pamplonés y su Escolanía, y con la voz de Serafín Zubiri, que acompaña a la canaria Cristina Ramos en la banda sonora del film.
Ese optimismo no le hace olvidar el enorme reto al que se enfrenta el sector cultural, uno de los más azotados por el Covid-19. Sin duda, la situación no es tan dramática como la que se vivió durante el confinamiento generalizado de la población a nivel mundial, pero los usuarios “no están acudiendo a las salas de cine como lo hacía antes de la pandemia”. A esa circunstancia se suma que las principales plataformas de streaming ganan cada vez más fuerza en todo el mundo. Esta hegemonía preocupa a García, pero no le quita las ganas de defender las singularidades de la gran pantalla. “Es muy importante ir al cine, porque si dejamos de hacerlo y solo consumimos contenido audiovisual en nuestras casas, perderemos parte de la experiencia de ver una película. Una sala grande, la luz apagada, un sonido atmosférico, el móvil en silencio… No es lo mismo”, argumenta.
Tampoco era menor el desafío que le planteaba la propia trayectoria consolidada de la serie. García hizo su trabajo “sobre una base absolutamente respetuosa” de la historia original creada por Claudio Byern Boyd -y basada a su vez en las novelas de Alejandro Dumas-, pero tenía claro que para conquistar a un nuevo público no bastaría únicamente con apoyarse en un formato 3D. “La película tiene un ritmo muy distinto del de la serie, las chicas están más empoderadas y el ratoncito Pom no solo se limita a hacer chistes. Todo eso forma parte de un lenguaje audiovisual mucho más maduro”, defiende.
No es este, en todo caso, un contenido audiovisual exclusivamente para un público infantil, pero sí pretende retrotraernos a ese periodo lejano en el que vivíamos sin tantas preocupaciones: “Queríamos que los padres, tíos y abuelos que acompañaran a los niños a ver la película se sintieran plenamente cómodos con lo que estaban viendo. Me enorgullece mucho cuando leo tuits de padres y madres decir que han vuelto a la infancia con D’Artacán”. Hasta ahora, la película ya ha recaudado más de 900.000 euros en las taquillas españolas. García, sin embargo, confía en superar el millón.