La consejera de Desarrollo Rural y Medio Ambiente, Itziar Gómez, junto con los directores generales de Administración Local, Jesús Mari Rodríguez, y de Agricultura y Ganadería, Ignacio Gil, mantuvieron un encuentro con ganaderos de reses bravas de Navarra con el fin de avanzar en el paquete de medidas que el Gobierno foral está ultimando para apoyar al sector en la crisis generada por el Covid-19.
Precisamente, la Asociación de Ganaderos de Bravo de Navarra, que aglutina el mayor porcentaje de las 68 ganaderías de la Comunidad foral, aseguró hace unos días que se encuentra en una situación muy crítica y que, ahora mismo, la supervivencia del 60% de la cabaña brava regional corre peligro.
Ante esta tesitura, el Ejecutivo foral anunció que los representantes del sector podrán realizar, en el plazo de una semana, las aportaciones que consideren oportunas. Ideas que «serán tenidas en cuenta por el departamento en el diseño final de las futuras ayudas».
Según el Gobierno, el Covid-19 ha mermado los ingresos del sector debido a la falta de contratos, lo que obliga a los ganaderos a tener que sacrificar animales.
La crisis actual, admitió el Gobierno navarro, ha producido «una perturbación general» de la actividad en el sector, puesto que «la ausencia de contratos ha significado una merma importante en los ingresos de la temporada». Esta circunstancia obliga a las ganaderías «a tener sacrificar animales y reducir su cabaña ganadera por la dificultad de afrontar los costes de su mantenimiento».
Así, el sacrificio de los ejemplares conlleva, entre otros, perjuicios graves como la pérdida de patrimonio genético por las particularidades de las razas que se destinan a este tipo de actividad o la desaparición de «la importante labor medio ambiental del pastoreo extensivo que este tipo de ganado desarrolla».
DETALLES SOBRE LAS AYUDAS
En estas circunstancias, las ayudas que prepara el Departamento tienen por objeto sufragar una parte de los costes que los ganaderos deben asumir para el mantenimiento de estos animales, vinculados fundamentalmente a su alimentación y a otras cuestiones en materia higiénico-sanitaria. Navarra cuenta actualmente con 7.624 cabezas potencialmente elegibles (vacas, toros, novillos y novillas).
La ayuda prevista consistiría en un pago máximo por animal de 90 euros. En el caso de las explotaciones que cuentan con más de 500 animales, verían modulada su ayuda. Y las de menos de diez animales sujetos a pago quedarían fuera de esta opción. Además de las ayudas directas, se contempla también la exención al sector de distintos impuestos municipales.
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