Los cuatro días festivos que nos regala la Semana Santa son una gran oportunidad para hacer una escapada y desconectar de la rutina diaria. Además, si tenemos en cuenta que la mayoría de compañías low cost tienen vuelos con buenos horarios para aprovechar al máximo esos días, está claro que es imposible resistirse a disfrutar de alguno de los ejemplos que incluye este listado de los diez mejores destinos. Sí, son menos populares frente a capitales como Roma o Londres, pero se pueden ver perfectamente en tres días, sin prisas y con menos turistas. ¡Empezamos!
1. CRACOVIA
Se puede dedicar un día completo en recorrer todos los rincones con encanto medieval del centro histórico de Cracovia, declarado Patrimonio de la Humanidad, por la plaza del Mercado y terminando en la Colina de Wawel o la puerta Florián. Para los otros dos días, se puede realizar una excursión al campo de concentración de Auschwitz-Birkenau y otra a las Minas de Sal de Wieliczka, dos imprescindibles que ver en Polonia.
2. MIDI-PYRÉNÉES
Midi-Pyrénées, una zona situada en el sur de Francia, está salpicada por algunos de los declarados pueblos galos más bonitos como Conques, Saint Cirq Lapopie, Rocamadour, Belcastel o Cordes sur Ciel. Estas localidades ubicados en lo alto de montañas o a orillas de ríos permanecen congelados en el tiempo desde la época medieval, algo que los hacen todavía más encantadores. Visitarlos en Semana Santa tiene un gran aliciente: hacerlo prácticamente sin gente. Este viaje se disfruta más si se atraviesa los ocho departamentos que estructuran la zona en coche, un camino regado de miradores naturales.
3. ÁMSTERDAM
Recorrer Ámsterdam en dos días es posible tanto a pie como en bicicleta. Y es que no podemos olvidar de que este es uno de los vehículos más utilizados en la ciudad, que también es conocida por los cruceros que surcan sus canales. Los visitantes disfrutan particularmente de pasear por el barrio de Jordaan, comprar un regalo en el mercado de las Flores, o visitar el Museo Van Gogh y la Casa de Anna Frank. El último día, los visitantes podrán hacer una excursión para visitar los preciosos pueblos de Zaanse Schans, Marken, Volendam y Edam.
4. LISBOA
A poco tiempo en avión desde muchos aeropuertos del país, Lisboa es un destino perfecto para una escapada fugaz. En esta gran ciudad portuguesa, el viajero puede perderse por la callejuelas del barrio de La Alfama, disfrutar de las vistas desde sus fantásticos miradores, subir al histórico tranvía, escuchar fado en una taberna y, sobre todo, probar los deliciosos pasteles de Belém y un buen bacalao à Brás. Para poner la guinda a este viaje, tres o cuatro días bastan para coger el tren o el bus y dedicar un día a los fantásticos palacios de Sintra y otro a las playas de la preciosa ciudad costera de Cascais.
5. MARRAKECH
Además de asegurarse el buen tiempo, Marrakech ofrece una laberíntica medina repleta de palacios, mezquitas, zocos y jardines donde invertir un mínimo de dos días. Imprescindibles de la visita son observar como va cambiando la plaza de Jamaa-el-Fna según la hora del día, tomar un té de menta, visitar la preciosa Medersa Ben Youssef, probar el mejor tajine y cuscús o alojarse en un riad. Además, si se dispone de unos días más, es posible acercarse a la encantadora Essaouira, conocida como perla del Atlántico marroquí, al desierto de Zagora o al de Merzouga, situadas ambas entre las mejores excursiones desde la ciudad.
6. DUBLÍN
Dividida en dos por el río Liffey, Dublín es acogedora durante la Semana Santa por su gran ambiente. Dos días son suficiente para disfrutar de la música en directo em las tabernas del barrio de Temple Bar, entrar en la preciosa biblioteca del Trinity College, visitar la popular Catedral de San Patricio y hacer un tour por la Guinness Storehouse. Otros dos días se pueden dedicar a visitar a la Calzada de los Gigantes y los impresionantes acantilados de Moher.
7. CINQUE TERRE
Cinque Terre, una fantástica zona costera de Italia, esconde cinco preciosos pueblos entre acantilados. Bañados por las aguas del Mediterráneo, las localidades de Monterosso, Vernazza, Corniglia, Manarola y Riomaggiore son testimonio vivo de la dolce vita por su folclore y su deliciosa gastronomía. La mejor forma de visitar esta zona es seguir la ruta trazada por los pueblos en tren o realizando alguna caminata como la que une Monterosso a Vernazza, que te permitirá verlos desde otra perspectiva. Después de esto, si tienes cuatro días, ¿no crees que es el momento de buscar un vuelo low cost a Pisa?
8. BRUJAS Y GANTE
Un vuelo a Bruselas basta para acercarse en tren a las ciudades belgas más bonitas. Si ya conoces Bruselas y la magnífica Grand Place, el viajero puede llegar en 45 minutos a Gante y en una hora a Brujas, localidades perfectas para pasear en barco por sus canales y por su centro histórico medieval descubriendo sus coloridas plazas y preciosas casas gremiales. A media hora de Bruselas también está la pequeña Lovaina, que enamora a primera vista por su fantástico ayuntamiento. A otros 45 minutos espera Amberes, conocida por sus diamantes, el genial Rubens y su ambiente medieval.
9. ESTOCOLMO
Ubicada en un archipiélago de más de 24.000 islas, Estocolmo está bañada por las frías aguas de los mares del norte. Unas cuatro horas de vuelo separan a España de la gran belleza que esconde del centro histórico de esta capital báltica, conocido como Gamla Stan. Además, no pueden faltar en la lista de imprescindibles los espectaculares museos Skansen, Vasa y el dedicado grupo musical ABBA. Por último, merece la pena realizar un crucero por loas canales de la ciudad y los alrededores para observar su increíble entorno natural.