Fruto del diálogo entre una científica, Edurne Baroja, y la artista gráfica navarra Miren Asiain nace esta ilustración que ya se puede ver en marquesinas de Pamplona y su Comarca. Se trata de una de las ilustraciones del proyecto ‘Científicas Ilustradas’, presentado la semana pasada por ADItech, coordinador del Sistema Navarro de I+D+i (SINAI). Una iniciativa que pretende rendir homenaje a las científicas e investigadoras del SINAI y fomentar las vocaciones STEM.
Según informó ADItech, Baroja es científica titular en el Instituto de Agrobiotecnología (IdAB), una entidad mixta del CSIC y el Gobierno de Navarra. Esta doctora en biología por la Universidad de Navarra fue también profesora asociada en el Departamento de Producción Agraria de la Universidad Pública de Navarra (UPNA) entre 1994 y 2011. Está casada y tiene dos hijos.
La investigadora cuenta con una «gran experiencia» en fisiología vegetal, agronomía, bioquímica, bioestimulación e interacción entre la planta y sus microorganismos. En este sentido, ha publicado más de 65 artículos en revistas científicas, es coinventora de trece patentes, ha participado en 44 proyectos de investigación (siete nacionales, cinco internacionales, diecisiete regionales y quince con empresas privadas). Y, por último, ha dirigido cinco tesis doctorales, dos tesis de máster y más de cincuenta trabajos de fin de grado.
Edurne Baroja (IdAB-CSIC): «La ilustración representa perfectamente el objetivo de mi investigación: plantas más grandes, más productivas, empleando volátiles microbianos».
Actualmente su principal línea de investigación se basa en el empleo de bioestimulantes de origen microbiano. «En mi diálogo con Miren pretendí trasmitirle el objetivo de mi investigación: mejorar el rendimiento de los cultivos, empleando productos naturales, sostenibles, obtenidos a partir de microorganismos presentes en la naturaleza», explicó Baroja.
Durante su diálogo, Baroja y Asiain visitaron las instalaciones, donde pudieron ver las plantas, los microorganismos y los frutos. «La ilustración representa perfectamente el objetivo de mi investigación: plantas más grandes, más productivas, empleando volátiles microbianos«, valoró la científica.
ELEMENTOS DE LA ILUSTRACIÓN
Asiain destacó que, desde el comienzo de su conversación, pudo ver que el «arte y la ciencia tienen muchos puntos en común: cómo vivimos lo que hacemos, el amor por el proceso y la pasión que sentimos por cada descubrimiento». De esta forma, la artista trazó paralelismos entre los elementos de la investigación, como las plantas y los hongos, y las láminas dibujadas de Ernst Haeckel. «Quise jugar con esa idea del inventario, pero a su vez también pensaba en crear un paisaje o una composición que pudiese tener algunos puntos claves que recogieran el proceso de investigación de Edurne. De la mezcla de esas ideas surgió la imagen», detalló.
De esta manera, en las esquinas superiores la artista colocó los hongos que dieron comienzo a la investigación. En el centro, con las raíces hacia arriba, dibujó una planta que ya está echando raíces. En el centro de todo está la planta que crece «de manera majestuosa». Por último, también incluyó a Baroja: «Su figura es, por un lado, pequeña ante lo que ha hecho crecer y, por otro, la mano que agarra eso pequeño que da comienzo a todo».
El proyecto ‘Científicas Ilustradas’ comenzó con motivo de la efeméride del 11 de febrero Día de la Mujer y la Niña en la Ciencia, pero continúa durante todo el año 2022. Cada mes se estrenará una nueva ilustración, fruto del diálogo entre científicas del SINAI y artistas gráficas de toda España.