Bankia registró un beneficio neto de 541 millones de euros en 2019, un 23 % menos que el obtenido en 2018. Los motivos de esta caída, según detalló la entidad financiera este martes, fueron «el menor resultado logrado con la rotación de carteras de renta fija (ROF)» y «las mayores provisiones asociadas al coste de la venta de activos improductivos».
Eso sí, su presidente, José Ignacio Goirigolzarri, explicó que el beneficio se obtuvo tras “estabilizar los ingresos recurrentes y reducir los gastos en mayor medida de lo previsto, lo que ha permitido un aumento del 3,5 % del resultado ‘core’ (1.287 millones), que es el que mide de forma más clara la evolución del negocio bancario”. Esta partida se aceleró en la parte final del año, de manera que en el cuarto trimestre creció a un ritmo del 12 % en comparación con el mismo periodo del ejercicio anterior.
José Sevilla: “En el último año hemos dado un gran paso en el cumplimiento de nuestro Plan Estratégico, tanto en cifras de negocio como en calidad del balance”.
“Detrás de este beneficio está, además, un esfuerzo muy importante en términos de provisiones para mejorar la calidad de nuestro balance. Este es, para nosotros, un aspecto clave para enfrentarnos a la nueva normalidad de tipos de interés negativos”, aseveró.
Destacó también que 2019 “ha sido el mejor año en términos comerciales desde la creación de Bankia”, debido a “la confianza» de los clientes y al «gran esfuerzo realizado por los profesionales del banco». Gracias al equipo de la entidad, «hemos marcado un nuevo máximo en satisfacción de los clientes y logrado un incremento generalizado en nuestras cuotas de mercado”.
POSICIÓN DE CAPITAL
El presidente de Bankia incidió en que la entidad registró un nuevo incremento del nivel de solvencia, hasta cerrar por primera vez un ejercicio por encima del 13 %, “manteniendo así el liderazgo entre nuestros grandes competidores y muy por encima de las exigencias regulatorias”.
“Con esta sólida posición de capital, podemos anunciar nuestra intención de mantener el dividendo y abonar un total de 355 millones de euros a nuestros accionistas, que equivale a un 6,1 % de rentabilidad por dividendo (calculado sobre la cotización de cierre de 2019). Damos así un paso más en la devolución de ayudas a los contribuyentes”, señaló.
La retribución será de 11,576 céntimos por acción, lo que supone mantener la cuantía por título y elevar hasta el 65 % el reparto de beneficios entre los accionistas. Esto permite continuar avanzando en la devolución de las ayudas recibidas por la entidad.
José Ignacio Goirigolzarri: «Con esta sólida posición de capital, podemos anunciar nuestra intención de mantener el dividendo y abonar un total de 355 millones de euros a nuestros accionistas».
En la actualidad, el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) cuenta de forma directa e indirecta, a través de BFA, con una participación en Bankia del 61,8 %.
De mantenerse esa participación en la fecha del pago del dividendo, BFA recibirá 220 millones de euros, con lo que la cifra total retornada a los contribuyentes ascenderá a 3.303 millones de euros, de los que 2.122 corresponden a las dos operaciones de venta de capital (en febrero de 2014 y diciembre de 2017) y los 1.181 millones restantes, a los seis dividendos distribuidos por el banco desde julio de 2015.
AVANCES DEL PLAN ESTRATÉGICO
El consejero delegado de Bankia, José Sevilla, destacó del ejercicio pasado que “hemos dado un gran paso en el cumplimiento de nuestro Plan Estratégico, tanto en lo que a negocio como a calidad del balance se refiere”.
Respecto al dinamismo comercial, “en estos dos primeros años de nuestro plan hemos incrementado nuestra base de clientes en 243.000 personas y hemos aumentado en 190.000 el número de las que tienen sus ingresos domiciliados con nosotros”, subrayó Sevilla, tras indicar que los clientes “son cada vez más digitales y tienen más vinculación con nosotros en los productos de mayor valor añadido, como los fondos de inversión, los medios de pago y los seguros”.
En concreto, Bankia fue en 2019 «la entidad líder del mercado en captaciones netas de fondos de inversión», con 1.543 millones de euros, un 74 % más que el año anterior. Así, los activos gestionados y comercializados han crecido un 16,8 %, hasta los 22.300 millones, y la cuota de mercado subió medio punto y se situó en el 7,05 %, con lo que se acerca al 7,2 % de objetivo que recoge el Plan Estratégico para 2020. Además, el banco consiguió 100.000 nuevos partícipes de fondos y roza ya el millón.
La satisfacción de los clientes alcanza nuevo récord, con 90,3 puntos.
En seguros, las primas de nueva producción aumentaron un 26,2 % respecto a 2018, con alzas del 29 % en el ramo de vida y del 24 % en no vida. Mientras, los activos gestionados y comercializados por el grupo en planes de pensiones crecieron un 5,9 %.
Otro de los productos de valor añadido en los que Bankia continúa con dinámicas positivas son los medios de pago. La facturación en comercios con tarjetas de débito y crédito aceleró su crecimiento hasta el 14,7 %. La cuota de mercado también creció tanto en facturación (hasta el 12,4 % a septiembre de 2019) como en el parque de tarjetas de crédito (hasta el 8,6 %).
“A mí me parece especialmente relevante destacar los crecimientos de cuota en productos de valor añadido y el récord en la satisfacción de los clientes porque creo que demuestran que la estrategia que estamos siguiendo es acertada y que, por tanto, los resultados llegarán a corto, medio y largo plazo”, remarcó el presidente de Bankia.
La entidad también avanzó en la digitalización en el marco de su apuesta por adaptar sus productos y servicios a las demandas de los clientes. En este sentido, las ventas por canales digitales de Bankia representan ya el 36 % de las ventas totales que realiza la entidad, 20 puntos porcentuales más que hace dos años (15,9 %) y por encima del objetivo del Plan Estratégico para 2020 (35 %).
Por su parte, el número de clientes digitales ha seguido creciendo y representa ya el 53,3 % del total, tras crecer casi 13 puntos porcentuales en los últimos dos años.
