El camping Asolaze, propiedad del Ayuntamiento de Isaba, inicia una nueva andadura. Y lo hace tras culminar los diez años del anterior contrato, adjudicado en 2014 a Martha Arroyave, Oier Irasuegui, Agnieszka Radochonska y Edurne Barace a través de la empresa Asolaze Berria. La gestión del establecimiento pasa ahora a manos de Jentil Harri, cuyos socios son Víctor Sánchez y Laura Andrés. El nuevo contrato, que tiene una duración de cinco años, se ha adjudicado a razón de 65.200 euros anuales.
Tras el cierre de la instalación el pasado mes de octubre, el Consistorio de la localidad puso en marcha la licitación del nuevo pliego y, de manera paralela, se realizaron «importantes mejoras» en el camping. En concreto, rehabilitó el bar-restaurante, de forma que ya cuenta con «todo el material necesario de cocina y restauración, se cambió la iluminación y se colocó una estufa de pellets para mejorar la eficiencia energética».
Así, el camping reabrió el pasado mes de febrero con la actividad procedente de la campaña de esquí. Para ello, dispone de 400 plazas de acampada: sesenta en un albergue; seis habitaciones dobles; doce bungalós de cuatro plazas; tres bungalós de seis; y el bar-restaurante, con capacidad para unas ochenta personas.