viernes, 19 abril 2024

El CSIC prueba un bioestimulante en Cadreita para reducir el uso de fertilizantes

El proyecto, bautizado con el nombre de 'Herramientas biotecnológicas para la mejora de la eficiencia en el uso del fósforo', busca reducir el empleo de fertilizantes químicos, manteniendo el rendimiento de los cultivos a través de un nuevo bioestimulante. Así, pretende encontrar una solución al aumento de la superficie agrícola contaminada e improductiva, resultante del empleo de técnicas agrícolas intensivas y los efectos negativos del cambio climático.


Pamplona - 20 mayo, 2021 - 12:41

Un grupo de investigación del CSIC de Navarra estudia reducir el empleo de fertilizantes químicos en el campo. (Foto: cedida)

Un grupo de investigación del Instituto de Agrobiotecnología-CSIC de Navarra estudia reducir el empleo de fertilizantes químicos, manteniendo el rendimiento de los cultivos mediante la aplicación de un nuevo bioestimulante. El proyecto, bautizado con el nombre de ‘Herramientas biotecnológicas para la mejora de la eficiencia en el uso del fósforo’, está financiado por el Gobierno de Navarra y coordinado por la investigadora Edurne Baroja Fernández (IdAB-CSIC).

El estudio se va a realizar durante los dos próximos años en la finca experimental del INTIA en Cadreita.

El objetivo del proyecto, según informó el CSIC a través de un comunicado, es demostrar que este bioestimulante, producido en condiciones controladas, permite mantener el rendimiento y mejorar la asimilación del fósforo incluso con dosis reducidas de fertilizante.

Para ello, se aplicará el producto con el agua de riego a variedades de tomate que actualmente se emplean en la industria alimentaria. El estudio se va a realizar durante los dos próximos años en la finca experimental del INTIA en Cadreita. Y está previsto que en el mes de mayo se planten 3.750 plantas en una superficie de 1.200 m2.

SUPERFICIE AGRÍCOLA CONTAMINADA E IMPRODUCTIVA

La investigación busca encontrar la solución al aumento de la superficie agrícola contaminada e improductiva, resultante del empleo de técnicas agrícolas intensivas unido a los efectos negativos derivados del cambio climático. Para mejorarlo, los agricultores aplican a la tierra macronutrientes en forma de abono químico. Sin embargo, se estima que la planta solo utiliza el 50 % de este abono y el resto acaba retenido en formas no asimilables o contaminando las aguas subterráneas.

«Para contribuir a paliar este problema, tenemos que encontrar estrategias que mejoren la eficiencia en el uso de nutrientes e incrementen el rendimiento de los cultivos de manera sostenible y respetuosa con el medio ambiente», aseguró este jueves Baroja. Y una de las estrategias más utilizadas para mejorar la asimilación de fósforo es inocular el suelo con hongos formadores de micorrizas, favoreciendo el desarrollo de las raíces y solubilizando parte del fósforo del suelo.

Edurne Baroja (IdAB-CSIC): «Aprovechamos la sabiduría de los microorganismos para obtener un beneficio para el hombre».

Desde el IdAB-CSIC se trabaja en la obtención y caracterización de bioestimulantes basados en los metabolitos que producen ciertos hongos patógenos y que hacen que la planta crezca para luego tener más superficie a la que atacar. «Aprovechamos la sabiduría de los microorganismos para obtener un beneficio para el hombre», apuntó la investigadora.

De cara al futuro, el reto es emplear este tipo de bioestimulantes para reducir las dosis de fertilizantes químicos en todos los cultivos hortícolas de interés para Navarra. «Esto permitirá al agricultor reducir el empleo de fertilizantes químicos manteniendo el rendimiento de los cultivos e incrementando la rentabilidad de sus cosechas de una manera sostenible», indicó Baroja. Este proyecto, en el que colabora el Centro Nacional de Energías Renovables (Cener), cuenta con la participación de los investigadores del IdAB-CSIC Francisco José Muñoz, Abdellatif Bahaji y Ángela Sánchez.

Entra aquí para leer más sobre el sector agroalimentario de Navarra.


To Top