Hay elementos que por su obviedad solemos pasar por alto. Este es el caso de la silueta, eclipsada normalmente por nombres o colores. Por eso tanto Marta Blanco como yo, los dos comisarios de ‘El cuerpo inventado’, quisimos dedicarle una exposición a través de 78 vestidos de los más importantes diseñadores de los últimos cien años.
En la muestra, que permanecerá abierta en la Sala Azca de Madrid hasta el próximo 15 de diciembre, planteamos una reflexión sobre este pilar de la moda, una base con la que los diseñadores juegan vistiendo o desvistiendo, cubriendo o descubriendo el cuerpo femenino. Y lo ejemplificamos con diseños de nombres como Cristóbal Balenciaga (el gran maestro), Christian Dior, Coco Chanel, Tom Ford, Elsa Schiaparelli, Pedro Rodríguez, Issey Miyake o Rei Kawakubo, entre otros.
Jose Luis Díez-Garde, experto en moda y comisario de la exposición junto a Marta Blanco.
Son estos creadores los que han transformado la silueta de la mujer de acuerdo con la sociedad de cada momento: la libertad de los años 20 y 30 o la revolución sexual de los 70 se entiende con la silueta tubular; la crisis moral posterior a la II Guerra Mundial justifica de alguna forma la aparición del New Look de Dior, y este, la revolución que planteó Balenciaga con su silueta saco, en la que por primera vez en la historia desaparecía la cintura.
El maestro de Getaria prefería llevar la atención a la nuca y el cuello. Los 80 y 90, con su fiebre por el culto al cuerpo y el nacimiento de conceptos como yuppismo, unisex o andrógina, explican por qué la mujer conquista el traje… Y el efecto Kardashian (o Cristina Pedroche con sus vestidos de Fin de Año -presentes todos en la exposición-) nos habla de la tiranía de lo visible que vivimos actualmente, de los sacrificios que hay que hacer para lucir un cuerpo que se muestra a través de transparencias y que nos lleva a la última reflexión: ¿está vestido o desnudo?
Sophia Loren, Audrey Hepburn, Claudia Schiffer, Rita Hayworth o Marilyn Monroe son los rostros más conocidos de la muestra. Algunos de sus vestidos se exhiben también, ejemplificando cómo los grandes iconos de la moda y la elegancia igualmente se han ‘sometido’ a la influencia de la silueta. Y como fin, un diseño que lo cambió todo: uno de los sujetadores que Jean Paul Gaultier diseñó para el Blond Ambition Tour de Madonna, cuando la ropa interior dejó de serlo. Y esa barrera parece que ya nunca se levantará… o no. Así de caprichosa y fascinante es la silueta.
