jueves, 28 marzo 2024

El Gobierno foral pide otra semana más de toque de queda

El Gobierno navarro solicitó este jueves renovar una semana más esta medida en los municipios y concejos que se consideren en riesgo epidemiológico muy alto. La medida limita la movilidad nocturna entre las 01:00 y las 06:00 los sábados y domingos, festivos y fechas (incluidas las vísperas) en las que hubiera correspondido celebrar las fiestas patronales.


Pamplona - 24 agosto, 2021 - 14:54

El toque de queda está afectando especialmente a los locales de hostelería. (Foto: Maite H. Mateo)

El Gobierno de Navarra solicitó este martes al Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) renovar una semana más, desde el 27 de agosto hasta el 2 de septiembre incluido, el toque de queda selectivo. Concretamente, entras las 01:00 y las 06:00 los sábados y domingos, festivos y fechas (incluidas las vísperas) en las que hubiera correspondido celebrar las fiestas patronales en aquellos municipios y concejos “que se encuentren en riesgo epidemiológico muy alto, con valores superiores a los 250 casos por 100.000 habitantes en catorce días y los 125 en los últimos siete”.

Tal y como ya hiciera en la solicitud presentada la semana pasada, el Ejecutivo foral basó su petición en tres elementos: la situación epidemiológica, el impacto asistencial y “la eficacia contrastada” de esta medida selectiva. A su juicio, “la incidencia y la presión asistencial en Navarra continúan siendo elevadas, por lo que, aunque la vacunación avanza y atenúa sus efectos, siguen siendo necesarias las medidas de protección y prevención, tanto individuales como colectivas”.

Según el ISPLN, la incidencia acumulada continúa descendiendo lentamente, con 349 casos por 100.000 habitantes a los catorce días y 144,96 a los siete.

En ese sentido, apuntó que “retirar cualquiera de ellas en el contexto de alta movilidad e interacción social coincidente con el periodo festivo y vacacional puede romper el equilibrio y el actual descenso progresivo de la incidencia, en torno a la que se busca alcanzar la situación basal previa al inicio de la quinta ola y, en consecuencia, disminuir la ocupación hospitalaria”. Asimismo, es una prioridad “llegar al inicio del próximo curso escolar en la mejor condición epidémica posible”.

Según el Informe del Instituto de Salud Pública y Laboral de Navarra (ISPLN) que se ha remitido a la Sala del TSJN, la incidencia acumulada “continúa descendiendo lentamente” (349 casos por 100.000 habitantes a los 14 días y 144,96 a los 7 días), si bien la comunidad “se mantiene en una situación de circulación epidémica de intensidad media y en riesgo muy alto o extremo en ambos parámetros”. Las positividades siguen siendo elevadas, “por encima de los índices recomendados”, y la variante Delta, mayoritaria en un 97 % de los casos, “tiene asociada una mayor contagiosidad”.

Este hecho, “sumado al incremento de edad de los afectados y el no estar vacunado, da lugar una mayor proporción de personas con afectaciones más graves que precisan ingreso en el hospital y con alta probabilidad de tratamiento en unidades de cuidados intensivos”.

El Ejecutivo foral destacó que “una de cada tres personas ingresadas en los hospitales se encuentra atendida en las unidades de cuidados intensivos”.

La situación sanitaria desde el punto de vista del impacto asistencial “es complicada”. Las altas incidencias vividas se siguen traduciendo “en una situación de sobrecarga asistencial importante en la red hospitalaria, especialmente en las UCI”. El estrés de la red de hospitales de Navarra (actualmente con 87 personas ingresadas, de las que veintisiete están en la UCI, “es muy relevante teniendo en cuenta, además, la presión de otras necesidades y patologías no Covid-19“.

El Gobierno de Navarra señaló que se “están produciendo menos infecciones pero en colectivos de mayor riesgo y con afectación más grave”, requiriendo atención en hospitalización: “En este momento, una de cada tres personas ingresadas en los hospitales se encuentra atendida en las unidades de cuidados intensivos”.

PREVISIONES

Las previsiones del Gobierno foral indican que, aunque la incidencia está evolucionando lentamente hacia escenarios menos negativos, durante las próximas semanas Navarra “sufrirá aún unos niveles significativos de ocupación tanto de camas convencionales como de camas de cuidados intensivos”. La presión sobre las UCI “sigue creciendo debido al cambio de perfil de edad de las personas infectadas y a la mayor proporción de personas ingresadas en el hospital que precisan ingreso en unidades de críticos en esta quinta ola, comparada con las anteriores”.

La previsión de estos escenarios de riesgo, por la mayor interrelación sin mantener las adecuadas medidas de protección y prevención complementarias de la vacunación, “es muy similar a la de la semana pasada” (ocio nocturno, desplazamientos entre localidades y autonomías, fines de semana con mayor interacción, coincidencia con fiestas patronales suspendidas, etc.) y se enmarca “en el patrón ya vivido en el inicio del mes de julio en varias zonas de Navarra y durante todo el verano pasado, en el que los brotes se fueron sucediendo”.

Entra aquí para leer más sobre el impacto del coronavirus en Navarra.


To Top