Navarra concluyó 2022 con un crecimiento del PIB del 4,3 %, lo que supone una mejora de tres décimas respecto a la última previsión macroeconómica de septiembre. Por otra parte, el cuarto trimestre de 2022 cerró con un repunte del 0,8 % respecto al trimestre anterior, tres décimas más que el aumento registrado durante el periodo estival. Este repunte de la actividad en la última parte del año “también mejora las previsiones que apuntaban hacia un debilitamiento notable de la economía a partir del otoño”.
Así lo afirmó este viernes la consejera de Economía y Hacienda, Elma Saiz, en su análisis de las cifras de la economía navarra. “Tanto los datos de Navarra como los de España revelan un final de año más favorable de lo previsto, lo que aleja las perspectivas de una recesión técnica en el arranque de 2023”, valoró durante la rueda de prensa.
Entre las posibles causas de este incremento intertrimestral, la consejera destacó el empuje de algunos sectores: “En concreto, el repunte de la producción de coches, tras aliviarse los graves problemas de suministro que afectaron al sector durante el año pasado, contribuyó a mejorar los datos de producción industrial y el dinamismo del consumo privado en las primeras Navidades sin restricciones desde 2020. Un punto que dio un respiro a actividades como el comercio”.
En cualquier caso, advirtió de posibles indicios que apuntan a “un menor crecimiento para los próximos meses” como el enfriamiento del mercado inmobiliario, el descenso del tráfico de vehículos por autopista o la ralentización del ritmo de creación de empleo.
LAS PREVISIONES
Desde el Gobierno navarro se encara 2023 con unas perspectivas de crecimiento “más moderadas”. En esa línea, el cuadro macroeconómico recoge un crecimiento del PIB para Navarra del 1,4 %, dos décimas por encima de las previsiones anunciadas por Laboral Kutxa.
“La inestabilidad geopolítica, los mercados energéticos y las consecuencias de la transición hacia una economía más verde, la inflación y la política monetaria, así como la reapertura de la economía china, plantean un escenario macroeconómico con interrogantes. Las incertidumbres conciernen a las derivaciones de la guerra en Ucrania o las tensiones en otras regiones del mundo, como Brasil, Perú o Taiwán”, indicó el Gobierno foral.
Respecto a la inflación, el Ejecutivo navarro espera que “siga moderándose durante 2023, aunque no hay que descartar un posible repunte de los precios en la medida en que se materialicen alguno de los riesgos mencionados”.