En el mundo se desperdician anualmente 1.300 millones de toneladas de alimentos, es decir, casi un 30 % de los alimentos producidos para el consumo humano se pierde o desperdicia cada año. Esto significa una huella de carbono en el planeta que ronda las 3.300 millones de toneladas de equivalente de CO2 y unas consecuencias económicas que alcanzan, según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), los 750 millones de dólares anuales solo en Estados Unidos. En la Unión Europea, los países que más desperdician son Alemania (11 millones de toneladas al año), Reino Unido (10.2 millones de toneladas al año) y Francia (10 millones de toneladas al año).
En España, cada año se desperdician más de 8 millones de toneladas de alimentos. Las cifras son abrumadoras: las familias tiran más de 604 millones de kilos de comida anualmente, unos 3.000 millones de euros perdidos y unos 250 euros por hogar. 
El mundo resulta una paradoja. Mientras que unos se mueren de hambre cada día o no tienen nada para comer, hogares y establecimientos de los países desarrollados tiran cada día demasiada comida a la basura. Por ello, no es raro que la industria alimentaria se esté poniendo manos a la obra en combatir este problema en el mundo entero. 
Too Good to go fue una de las primeras iniciativas que se creó en 2016. Es una aplicación para móviles que conecta a más de 42.712 establecimientos y 21.142.927 usuarios alrededor de toda Europa. Como el desperdicio de alimentos diarios de un establecimiento no se puede predecir, la empresa ha creado el ‘Pack Sorpresa’: «Un concepto que mezcla sostenibilidad y emoción, donde el contenido y el volumen del pack dependerá de los alimentos que no se hayan vendido al acabar el turno de comida», explican en su página web. Eso sí, los packs siempre contienen comida «deliciosa y en perfecto estado», la gran mayoría elaborada el mismo día. Cuatro años después de su creación, la empresa ya ha salvado 33.776.964 packs y han conseguido ahorrar 84.442 toneladas de CO2 no emitidos a la atmósfera.
En Pamplona ya son doce los locales que se han adherido a esta iniciativa. De hecho, en un día normal, todos ellos consiguen aprovechar al 100 % toda la comida de la que disponen, incluidos los restos. Con precios que oscilan entre el euro y los cinco, el usuario tiene derecho a reservar un pack con la comida restante de ese día. Eso sí, hay que tener en cuenta que su contenido y el volumen dependerá de los alimentos no vendidos cada día.
FUNCIONAMIENTO
El funcionamiento es muy sencillo, parecido a las apps de servicio de comida a domicilio. Tan fácil como ver los restaurantes que tienen disponibles packs sorpresas y reservarlos. En ese momento, el usuario se compromete a estar presente en el establecimiento en el momento de la recogida y, a su vez, el establecimiento se compromete a ofrecer el producto para su venta, conforme a lo especificado en los presentes términos.
Otro ejemplo de esta tendencia lo encontramos en We SAVEeat. La app nació en octubre de 2017 en Barcelona de la mano de Eva Jorge, quien decidió emprender tras descubrir, a través de uno de los trabajos del colegio de su hijo, la cantidad de alimentos que se desperdiciaban en los hogares y restaurantes. A finales del año 2018, ya tenía 5.200 usuarios activos y 150 restaurantes colaboradores con lo que consiguieron salvar una tonelada de comida. Esta aplicación convive también con otras como ‘Ni las Migas’, que nació en 2016 con el objetivo de concienciar a la ciudadanía con nuevos hábitos y alternativas saludables para el planeta, ‘Tapper’, ‘Yo no desperdicio’, ‘Soy comida perfecta’ u ‘Olio’.
