«El mercado de moda de segunda mano prevé un crecimiento de hasta un 24 % a nivel global durante 2022 y es una de las tendencias que más ha movilizado a las marcas en los últimos meses, atentas a no perder oportunidades». Así lo aseguró este martes María Ángeles Burguera, directora del nuevo Máster en Gestión de Empresas de Moda de ISEM, la Escuela de Negocios de Moda de la Universidad de Navarra en Madrid.
Según informó la Universidad de Navarra, cada día son más las marcas que lanzan plataformas y aplicaciones «para dar servicio de reventa y reparación de ropa de segunda mano a potenciales consumidores en este subsector del mercado de moda». Su valor a nivel global se estimaba en 130.000 millones de dólares en 2021, de acuerdo con un informe publicado por Business of Fashion.
«Esta tendencia creciente se apoya en los hábitos de muchos consumidores, especialmente jóvenes, aunque no sean los únicos a quienes les preocupa la sostenibilidad y buscan recomprar prendas usadas a menor precio», resaltó esta profesora, para quien las causas del fenómeno son muy variadas. «Existe un interés en la circularidad, por supuesto. También un deseo de adquirir piezas de valor -como ropa especial de marcas de lujo- y, por supuesto, el ahorro en un momento económico complicado», subrayó.
En muchos de los casos, el mayor respeto hacia el medio ambiente se une a «un sentimiento de comunidad que facilitan las plataformas tecnológicas, sobre todo algunos market-place, pues las interacciones con otros consumidores aumentan con cada compra o venta». Por este motivo, «la industria de la moda tendrá que adecuar sus profesionales e invertir en nuevos departamentos que sin duda cobrarán mayor protagonismo en el conjunto de su actividad», señaló Burguera. «Se trata de un nuevo salto: ya no es e-commerce sino re-commerce, como algunos califican a este nuevo fenómeno».
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