El Producto Interior Bruto (PIB) de Navarra se hundió en el segundo trimestre del año. Según informó este viernes el Instituto Navarro de Estadística, la caída fue del 18,8 % con respecto al mismo período de 2019, un 3,3 % menor que la registrada a nivel nacional (-22,1 %), y del 15,6 % respecto al primer trimestre de 2020 (frente al 18,5 % de España). Tras encadenar dos trimestres consecutivos en negativo, el país entra de nuevo en recesión.
El instituto recordó que se trata de un golpe a la economía “sin precedentes”, no visto al menos desde la Guerra Civil. Ahora bien, “dada la dificultad de la estimación en este momento y hasta que se dispongan de más indicadores que permitan medir el impacto adecuadamente, debe tenerse en cuenta la provisionalidad de estas estimaciones, que serán ratificadas o modificadas con la publicación del cuadro macroeconómico”, precisó.
En este sentido, el Gobierno foral detalló que “los servicios de mercado y la industria han sido los sectores más afectados por las limitaciones impuestas durante el estado de alarma”. En el lado de la demanda, las restricciones a la movilidad y la incertidumbre sobre la evolución de la pandemia “lastraron el consumo de los hogares y la inversión empresarial, mientras que la demanda externa también se resintió por la expansión mundial del virus”.
Con todo el país bajo confinamiento, durante el mes de abril, “la actividad tocó fondo”.
El estado de alarma, decretado a mediados del mes de marzo, se notó en primera instancia en el sector servicios, sobre todo “en actividades como la hostelería, el turismo, los transportes o el ocio”. Ya con todo el país bajo confinamiento, durante el mes de abril, “la actividad tocó fondo”. “Las matriculaciones de turismos, que cayeron un 97,5 % respecto al mismo periodo de 2019; el tráfico de vehículos por autopista, con una caída del 79%; o la compraventa de viviendas, con casi un 67 % de descenso,ponen de manifiesto el desplome de la demanda y la producción experimentado”, admitió la consejera de Economía y Hacienda, Elma Saiz.
ANÁLISIS POR SECTORES
Por sectores productivos, la industria se ha visto especialmente afectada por el cierre de la actividad en la rama de la automoción. La debilidad de la demanda externa provocó que las exportaciones cayeran un 38,2 % en términos interanuales. En cuanto a los servicios, la caída de ventas fue especialmente abultada en hostelería, que disminuyó un 90,1 %, y en transporte y almacenamiento, que retrocedió un 48,5 %. “La flexibilización de las restricciones a partir del mes de mayo contribuyo a mejorar los datos, aunque los valores se sitúan muy por debajo de su nivel pre-Covid”, valoró.
Desde el Gobierno de Navarra advierten, además, de que “los rebrotes de las últimas semanas suponen un freno para la confianza y el consumo”.
Aunque la reapertura económica es ya generalizada, “la recuperación de la actividad está siendo muy lenta”. Solo el 35,6 % de los establecimientos mantiene un nivel de producción “igual o superior al 90 %”. Industria y construcción son los sectores que se están recuperando “con mayor rapidez”, mientras que el sector servicios está experimentando “un ritmo de recuperación más suave”.
Los últimos datos presentados reflejan, según la consejera, “una crisis sin precedentes con graves consecuencias económicas y sociales, además de sanitarias”. Y desde el Gobierno de Navarra advierten, además, de que “los rebrotes de las últimas semanas suponen un freno para la confianza y el consumo”.