El pleno del Parlamento foral aprobó este jueves, con los votos a favor de PSN, Geroa Bai y Podemos-Ahal Dugu y las abstenciones de Navarra Suma, EH Bildu e I-E, la ley foral por la que se determinan los módulos aplicables a las actuaciones protegibles en materia de vivienda para el año 2023. En concreto, el precio máximo de venta establecido para las viviendas protegidas afecta a los inmuebles calificados definitivamente en régimen de propiedad “con más de un año de antelación” y a las segundas y ulteriores transmisiones.
Tramitada en lectura única, le normativa impulsada por PSN, Geroa Bai y Podemos-Ahal Dugu tiene por objeto “atenuar las repercusiones de la guerra de Ucrania en los mercados energéticos y de materias primas y, en vista del incremento en los costes de producción (situada en un 10,8 % más en julio), revertir la ralentización producida en la promoción de viviendas protegidas”. Una situación que “preocupa por ser la dirigida a las familias y personas con recursos más limitados”.
Según informó el Parlamento navarro, a resultas de esa “excepcionalidad” y teniendo en cuenta que entre enero y agosto de 2022 “apenas se ha promovido una cuarta parte de las viviendas protegidas (VPO y VPT) que se calificaron en 2021 (453 frente a 106)”, se estimó oportuno intervenir. Por un lado, para “no agravar el problema de acceso a la vivienda y, por otro, para tratar de incentivar la actividad del sector de la construcción, buscando que obtenga un beneficio razonable”.
El Parlamento sitúa el repunte de los costes de construcción en julio en un 10,8 %.
De conformidad con lo dispuesto en la Ley Foral 10/2010, de 10 de mayo, del Derecho a la Vivienda en Navarra, corresponde al Gobierno de Navarra fijar el precio máximo de venta y renta de las viviendas protegidas y sus anejos. Dichas cuantías se establecen anualmente en función de módulos ponderados y sin ponderar definidos en la citada norma y cuyo cálculo se concreta en la fórmula contenida en su artículo 10, con la que se trata de reflejar la evolución de los costes en el sector de la edificación residencial.
En este caso y con el propósito de blindar el “principal mecanismo de acceso a una vivienda asequible y de calidad”, se resuelve eximir de aplicación lo dispuesto en el artículo 10.1a) y 10.1 d) de la Ley Foral 10/2020, de modo que para la determinación del precio máximo de venta de las viviendas protegidas y añejos rija las siguientes prescripciones.
El módulo ponderado aplicable a las actuaciones protegibles en materia de vivienda en Navarra para el año 2023 queda fijado en 1.456,96 euros por metro cuadrado útil frente a los 1.325,71 euros de 2022, un 9,9 % más. Y el módulo sin ponderar, así mismo, experimentará el mismo aumento hasta alcanzar los 1.398,68 euros por metro cuadrado útil, frente a los 1272,78 euros de este año. El crecimiento respecto a 2021 es del 15 %.
El módulo sin ponderar será igualmente aplicable a los expedientes de vivienda protegida cuya solicitud de calificación provisional se realice en el período que media entre la entrada en vigor de la presente ley foral, al día siguiente de su publicación, y el 31 de diciembre de 2022.
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