Gerardo Pérez Jiménez, presidente de la Federación de Asociaciones de Concesionarios de la Automoción (Faconauto) hizo un llamamiento a la unidad de los empresarios del sector para conseguir que sus reivindicaciones y demandas sean tenidas en cuenta al mismo nivel que las de los fabricantes de automóviles. “Juntos somos muy fuertes, quizás no tanto como las multinacionales, pero cada vez tenemos una mayor importancia”, manifestó el presidente de Faconauto durante su reciente participación en el primer encuentro del ForoEmpresas que impulsa Hotel Pamplona El Toro, organizado por NavarraCapital.es.
Asistieron al foro una veintena de personas entre las que se encontraban Luis Miguel García e Ignacio Elizazu (responsables de Lurauto, concesionario de las marcas Mini y BMW); Francisco Javier Ciriza y Gloria Mascaray (Automóviles Zaray, Hyundai); José Antonio Hidalgo (Gazpi, Mercedes y Smart); Miguel Ayerra (Iruña Motor, Seat y Volkswagen); Íñigo Oneca (Navarsuecia Automóviles, Volvo y Honda); Carlos Sagüés y Antonio Luri (Grupo Mundomóvil, Volkswagen, Alfa Romeo, Audi y Opel); Francisco Esparza y Pablo Luque (Unsáin Pamplona, Renault y Dacia); Javier Eseverri (Vian Automobile, Lancia, Jeep, Fiat y Abarth); Sergio Astráin (de Hanstein, concesionario de Porsche) y, en representación de la Asociación Navarra de Talleres acudió Luis Ursúa.
Gerardo Pérez, quien asumió la presidencia de Faconauto en junio de 2017, representa los intereses de 2.200 concesionarios de turismos y más de 260 de vehículos industriales y maquinaria agrícola de los que dependen aproximadamente las 1.725 empresas del segundo nivel de distribución (agencias y servicios oficiales), lo que totaliza más de 4.000 pymes de automoción. Estas empresas generan unos 154.000 empleos directos y una facturación que en 2016 fue de 30.686 millones de euros.
LA FUERZA DE FACONAUTO
Unas cifras en las que se basó el presidente de la patronal de los concesionarios para argumentar que se trata de un sector que debe contar con un poder de interlocución equiparable al de los fabricantes, aunque advirtió que la fuerza de Faconauto son los concesionarios, “sin ellos no es nada”. Esa fuerza requiere la unidad de acción de todos “para conseguir que el Gobierno nos ponga a la altura de los fabricantes, aunque nosotros estemos a un nivel local”, algo que no debería ser minusvalorado por las autoridades porque, como dijo Gerardo Pérez, un fabricante puede trasladar su factoría cuando le convenga mientras el concesionario va a seguir ligado a su territorio. 
Marta Blázquez Moreno, vicepresidenta ejecutiva de Faconauto, que también participó en el foro, se dirigió a los asistentes para insistir en el discurso del presidente. Les recordó que tienen un peso “muy importante” en el conjunto del PIB. “Os falta creéroslo, tenéis que uniros para defender vuestros intereses solidariamente para convertir los retos que tenéis planteados en oportunidades, y Faconauto está para ayudaros a conseguirlo”. Marta Blázquez apuntó que los medios de comunicación ya consideran a Faconauto como un interlocutor representativo del sector de la automoción, algo que se ha puesto de manifiesto con la controversia surgida en torno a los motores diesel: “La prensa nos llama para conocer nuestra opinión como hace con las marcas”. 
“Juntos somos muy fuertes, quizás no tanto como las multinacionales, pero cada vez tenemos una mayor importancia”, Gerardo Pérez, presidente Faconauto
El presidente de la asociación de concesionarios de Navarra, Carlos Sagüés, también llamó a la unidad para hacer frente a problemas como el de los contratos que obligan a los concesionarios a asumir las duras condiciones que imponen los fabricantes: “No tenemos ninguna influencia porque son contratos que se hacen a nivel europeo, por eso pedimos una regulación. Denunciamos lo que está ocurriendo, pero hace falta que nos unamos para poder cambiar la situación. Tenemos que estar más unidos y ser más valientes porque hasta ahora hemos estado en el regazo de la marca, no hemos sido empresarios independientes”.
La opinión de Sagüés fue secundada por varios de los asistentes, como Francisco Esparza, quien habló de “actuaciones arbitrarias de las marcas” aprovechándose de que “no somos grupos de gran dimensión y tenemos poco poder de diálogo, yo puedo interesarles en el porcentaje de ventas que represento”.
En torno a la polémica del diésel, la patronal de concesionarios apunta como solución el rejuvenecimiento del parque automovilístico y el cumplimiento de la normativa de emisiones
La conclusión del debate en torno a las relaciones con los fabricantes podría ser la de que es necesaria una patronal fuerte para negociar con ellos y un marco regulatorio que impida, por ejemplo, que los concesionarios tengan que asumir la resolución de un contrato sin indemnización.
UN SECTOR EN TRANSFORMACIÓN
También se habló sobre los retos que tiene planteado el sector, que Gerardo Pérez centró en la digitalización y las nuevas formas de movilidad y de motorización, y que van a requerir un importante esfuerzo de adaptación a los concesionarios. Por ello se reclamó una transición ordenada, con un plan estructurado para que distribución y fabricación puedan amoldarse a la nueva situación: “Si hay cambios en las reglas del juego, que sea para ambos bandos”.
El proceso digital y de compra por internet fue planteado en varias intervenciones, que partían del hecho de que es imparable, aunque el presidente de Faconauto recordó que la compra de un automóvil es, en muchos casos, la segunda más importante que realiza una familia, por lo que el cliente requiere información que puede buscar en internet, “pero también necesitará de personas que te explican lo que compras, que le asesoran en cada punto del proceso, por eso creo que al final del proceso siempre habrá una persona”. Ése debe ser el valor añadido que el concesionario puede ofrecer, junto con productos específicos y servicios personalizados, porque ahí puede estar el futuro de las empresas del sector, según Gerardo Pérez.
A lo largo de la tertulia se abordaron otros temas candentes, como la problemática surgida en torno al gasóleo, que parte de datos falsos, según el presidente de la patronal de los concesionarios: “La contaminación se debe a los coches antiguos, el diesel no contamina más que la gasolina”. Marta Blazquez precisó que la solución pasa por el rejuvenecimiento del parque y el cumplimiento de la normativa de emisiones, “y después que el cliente decida qué tipo de motor quiere”. También se analizaron los propulsores eléctricos, que siguen siendo un mercado minoritario: “El cambio va a ser gradual, si a partir de 2019 solo se vendieran coches eléctricos, tardaríamos 20 años hasta que todo el parque fueran vehículos eléctricos”.
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