viernes, 4 octubre 2024

Elena Erroba persigue la verdad

Desde su puesto de directora de Desarrollo de Negocio, ha contribuido de forma decisiva al éxito de una de las empresas navarras más punteras: la biotecnológica 3P Biopharmaceuticals. La firma cerró un buen año a pesar del difícil contexto económico internacional, mientras concluye las inversiones millonarias que le dotarán de los medios precisos para crecer. Ese es el gran objetivo que se ha trazado la compañía, implicada en proyectos tan ambiciosos como una vacuna universal contra el Covid-19.


Pamplona - 12 marzo, 2022 - 00:02

Elena Erroba, en uno de los nuevos laboratorios de 3P Bio, fotografiados por primera vez. (Fotos: Maite H. Mateo)

Los 40 años que tiene Elena Erroba han dado para mucho. Tras estudiar Bioquímica en la Universidad de Navarra, hizo el doctorado en el CIMA. Después trabajó en su Oficina de Proyectos Europeos antes de irse a París, donde permaneció un año en Alcimed Consulting. En diciembre de 2008 se hizo cargo de la dirección de Proyectos de la Asociación de Empresas de Biotecnología (Asebio) en Madrid, ciudad donde dos años más tarde fue contratada como senior consultant por Biolty, una consultoría que ofrece apoyo a compañías biotech y biofarmacéuticas. Cuenta también con formación económica y financiera, a través de un executive MBA por la escuela de negocios CEF de Madrid.

Pueden extrañar sus trabajos como consultora. De hecho, fueron fruto de la casualidad: «Quería ir a Madrid porque es la ciudad de las oportunidades en biotecnología y coincidió que, en aquel momento, había bastantes procesos de selección abiertos en consultoría. ¿Qué tiene de bueno la consultoría? Pues que incorpora a personal que accede al mercado laboral, no suele requerirse experiencia previa y te da una visión de águila estupenda sobre los problemas que pueden tener los clientes para quienes buscas una solución. Te da una gran experiencia, en las dos que estuve aprendí mucho y muy rápido«.

Estando en Asebio contactó con Dámaso Molero. Este le anunció que quería poner en marcha el proyecto que iba a dar lugar a 3P Biopharmaceuticals. Le pareció una idea tan atractiva que, cuando en febrero de 2011 le propuso incorporarse a la empresa, a pesar de que estaba en una fase embrionaria, aceptó encantada. «Dámaso necesitaba captar talento para echar a andar la compañía. Y yo, con mi trayectoria, ya con experiencia y además siendo navarra, encajaba en el proyecto. Sin duda, acerté«. Eso parece, porque después de tantos y tan rápidos cambios en apenas diez años, ya suma más de once trabajando en 3P Bio.

LA TENTACIÓN DEL PERIODISMO

El caso es que su vida pudo llevarle por derroteros muy diferentes porque también le tentó la idea de ser periodista. Dos profesiones que en principio parecen antagónicas, pero que no lo son tanto para Elena. «Tuve esa duda porque el periodismo que me atraía era el de investigación, poder llegar a desvelar la verdad de lo que ocurre realmente en la sociedad. La esencia es la misma, ya que con la bioquímica investigas la realidad molecular». Esa dualidad podría explicar el hecho de que, además de ser la directora de Desarrollo de Negocio, también es la responsable de Comunicación y Marketing en 3P Bio.

Elena Erroba se incorporó hace más de once años a la empresa biotecnológica.

Elena Erroba se incorporó hace más de once años a la empresa biotecnológica.

Cuando recibió el premio Directiva del año 2021, entregado por la Asociación de Mujeres Empresarias y Directivas de Navarra (Amedna / Neeze), ahondó en sus inicios. «Me gustaba analizar el mundo que me rodeaba, pero comprobé que no era una persona de laboratorio. Lo mío no era una historia de amor con las células porque me sentía más cercana a las personas».

Sonríe cuando se lo recordamos: «Esa hambre de verdad es lo que me empujó a llevar los estudios al máximo nivel, a hacer investigación científica. Pero es un trabajo solitario, tú y tu ciencia. Yo me veía a demasiada distancia del mundo real y de lo que en él sucede. Por eso, cuando terminé el doctorado decidí seguir con la ciencia, pero más cerca de las personas«.

«Ser mujer, joven y en puestos directivos es una combinación quizá algo difícil de comprender para algunos».

Probablemente también influyó ser hija de enfermera y médico. «Al final somos un cúmulo de lo que vemos y aprendemos. Lo que he vivido en mi casa claro que influyó». Ya que hablamos de la familia, aprovechamos para dar un breve repaso a su biografía. Nació en Pamplona en 1981 y recuerda su infancia como la de una chica «inquieta, muy observadora y curiosa», que «siempre estaba preguntando por todo». Deducimos que fue una buena estudiante, y nos lo confirma con una risa suave para añadir algo rápidamente. «Es que para luego animarse a hacer el doctorado debes tener una trayectoria y una serie de habilidades, como la constancia, persuasión y la paciencia, que ya venía arrastrando desde el colegio».

Volvemos a su trayectoria profesional. La entrevista tiene lugar en la víspera del 8-M, Día Internacional de la Mujer. Y eso nos da pie a preguntarle si su condición femenina ha influido negativamente o ha dificultado su carrera laboral. Mientras hace gestos negativos tanto con la cabeza como con las manos, asegura que, «especialmente en 3P, en ningún caso». «Pero sí es cierto que, cuando sales de aquí y estás en ferias o eventos, tienes que demostrar un punto más que si fueras hombre. Ser mujer, joven y en puestos directivos es una combinación quizá algo difícil de comprender para algunos… Pero vaya, son matices, no me he visto en situaciones incómodas o frustrantes». Calla unos segundos y, casi en un susurro, prosigue: «Igual es que soy una afortunada».

Cuando recogió el premio de Amedna, resaltó el papel de las mujeres en el sector biotech, donde suponen el 60 % (en 3P Bio llegan al 61 %). Un porcentaje que cae al 25 % en los puestos directivos, pero que es bastante más significativo si se traza una comparación con el de las empresas del IBEX, donde las directivas apenas suman el 3 %. «Podría considerarme una privilegiada por estar en este sector y haber tenido la oportunidad de llegar a un puesto directivo, pero no es suficiente- Hay que seguir luchando para mejorar esos porcentajes», señala.

La biotecnología es una excepción, también, por tener una mayoría de mujeres perteneciendo al mundo STEM. ¿Cuál es la razón? «Es que se nutre de profesionales que vienen de carreras de ciencias de la vida, farmacia, medicina, biología, bioquímica… Ahí, el número de mujeres matriculadas está por encima del 50 %. Es normal que nosotras seamos más».

«Debemos seguir creciendo, orgánica e inorgánicamente, porque no hay otra en este sector. 3P tiene que crecer».

Mujer, joven, directiva… ¿Un referente? Duda, sopla suavemente y responde que no lo sabe, que sí y no. «Es que cada uno toma sus decisiones de vida y profesionales. Si alguien me ha considerado como modelo al que seguir, le estoy muy agradecida, pero también hay otras mujeres que no llegan a puestos directivos y son referentes en su día a día».

Charlamos en una sala presidida por un gráfico donde explica que el nombre de la empresa, 3P, viene de tres palabras que la definen y que empiezan por la letra ‘p’: people, passion, purpose (personas, pasión, propósito). El caso es que, cuando llegó Elena a la empresa, el proyecto aún no estaba del todo definido. Y ella contribuyó decisivamente a la concreción del modelo de negocio, del mercado al que debía dirigirse y cuáles tendrían que ser sus clientes o sus servicios. Todo ello gracias a su experiencia en las consultorías, a la perspectiva obtenida durante su trabajo en Asebio y a su propia manera de ser «analítica, curiosa, observadora, muy de cuestionar la realidad».

Poco a poco, comenzó a edificarse un sólido negocio que, en 2020, facturó más de 33 millones, con 9 de beneficio, y que ha cerrado un buen 2021. «Pese al impacto de la pandemia, podemos decir con orgullo que hemos mantenido unas ventas en línea con las del año anterior. Además, se han sumado dificultades importantes, con problemas muy serios de suministro que nos han obligado a reajustar nuestras programaciones. Pero hemos mantenido y aumentando nuestra cartera de clientes, así que ha sido un año de éxito».

Erroba, ante el panel que identifica la denominación de 3P Bio.

Mientras, van plasmándose en realidades concretas las inversiones anunciadas, que Navarra Capital adelantó el pasado mes de junio: «Ya contamos con nuestra tercera línea de microbiano y la nueva línea de mammalian -células de mamífero-. Y tenemos un nuevo edificio, en el que hemos ubicado el almacén y laboratorios analíticos». Unas mejoras que serán la base de una futura expansión: «el sueño del salto a los Estados Unidos«. Al preguntarle por los planes a medio plazo, contesta sin pensar que «seguir creciendo orgánicamente, porque la demanda supera con creces la oferta, e inorgánicamente». «No hay otra en este sector. 3P tiene que crecer«, remacha.

Elena Erroba habla muy rápido y enfatiza su discurso con continuos movimientos de manos, de manera que resulta convincente aunque exprese conceptos que, en ocasiones, nos resultan un tanto difíciles de digerir. Por ejemplo, cuando se refiere al equipo científico multidisciplinar con el que cuenta la compañía: «La investigación es una labor de conjunto. 3P, en sí misma, ya es muy compleja. Tiene departamentos con conocimientos y competencias muy diferentes y todos son necesarios para hacer posibles los servicios que ofrecemos. Y luego están los clientes, cada uno en un país, con una tipología de molécula en desarrollo, diferentes tipologías de fármacos y distintos problemas, que nos obligan a tener esa capacidad de gestionar el multiestímulo, la multicausa, buscando siempre el entendimiento y el avance».

«Soy una apasionada en todo lo que hago. Mi trabajo me llena, la actividad docente también y, cuando estoy con mi gente, lo mismo».

Solo gracias a ese trabajo en equipo han sido posibles avances científicos tan asombrosos como el de la vacuna del Covid-19, un campo en el que también trabaja 3P Bio. «Nosotros colaboramos con una compañía francesa, Osivax, que desarrolla una vacuna universal, apta para curar cualquier tipo de mutación: ómicron, delta… Ya ni me acuerdo de cuántas hay. La vacuna como tal y la propiedad intelectual son de Osivax. Y nosotros diseñamos un proceso de producción, que hoy no existe. Primero a pequeña escala y después a escala industrial para fabricarla en grandes cantidades, de manera que el cliente pueda hacer su ensayo clínico y luego, si todo va bien, lanzar el producto al mercado».

Elena Erroba es también profesora en un módulo de Ciencia y Negocio (Science and Business Program) en la Universidad de Navarra: «Doy una asignatura de Dirección Estratégica. Les explico qué es este sector, cómo funciona, la dinámica de generación de valor, qué es eso de financiar un proyecto biotech a doce años vista y decenas de millones de euros de inversión». ¿Le gusta ser profesora? «Síííí… Hace unos años era yo la alumna, y muchas cosas de las que me enseñó el profesorado se quedaron en mí. Por eso, poder aportar a su formación ahora, aunque sea un grano de arena, me llena de satisfacción».

También asegura que puede conciliar, sin demasiados problemas, trabajo, docencia y vida familiar. «Soy una apasionada en todo lo que hago. Mi trabajo me llena, la actividad docente también y cuando estoy con mi gente, en mi mundo personal, lo mismo». Se define como una mujer de gustos sencillos. «Quizá porque mi actividad profesional es muy intensa en el ámbito personal, busco cosas que me relajen, que me generen paz».

En resumen… «Diría que tengo una vida plena, no siento presión cuando tengo que trabajar más ni cuando dedico más tiempo a la familia. Las personas somos un compendio de todo eso y lo que importa es que nos sintamos satisfechas«.

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