El número de oficinas bancarias existentes en Navarra en diciembre de 2017 ascendía a 509, una cifra inferior en un 29,21% a la de diciembre de 2008, cuando comenzaron a notarse los efectos de la crisis, según las estadísticas del Banco de España.
Aunque el porcentaje pueda parecer elevado, lo cierto es que la reducción de sucursales ha sido más intensa en la mayoría de las provincias españolas. Barcelona, donde han desaparecido más de la mitad (el 54,07%), encabeza la lista, seguida de Castellón (51,54%), Tarragona (49,40), Gerona (48,9) y Zaragoza (46,62%). En el extremo contrario se sitúan Cuenca, con una reducción del 16,54%, Ciudad Real (19,5), Teruel (21,19), Badajoz (21,38) y Guipúzcoa (21,78%).
En todo el país, entre diciembre de 2008 y diciembre de 2016, casi cuatro de cada diez oficinas bancarias han cerrado sus puertas. Son unas 17.000 sucursales, el 37,3 % del total, según un estudio del catedrático de Análisis Económico de la Universitat de Valencia Joaquín Maudos.
El dato coincide con el facilitado por el Gobierno central en una respuesta parlamentaria de agosto de 2017, que señala que España llegó a poseer un máximo de 45.660 oficinas en 2008 y que desde entonces no ha dejado de disminuir. El año que más sucursales se cerraron fue 2013, el siguiente al rescate bancario, en que desaparecieron 4.384. Antes, en 2011, se eliminaron otras 3.091. Tras reducirse el ritmo de clausuras en 2014 y 2015, durante 2016 volvió a crecer con la supresión de 2.279 oficinas más. En total 17.019 oficinas menos.
Joaquín Maudos señala que, como consecuencia, en el 48 % de los municipios de España, que acogen un 2,4% de la población, no hay ninguna oficina bancaria: “En concreto, hay 1.127.853 habitantes sin acceso a una sucursal bancaria en su municipio de residencia”, según datos de 2015.
CAJEROS
Otra evidencia del retraimiento del sector bancario es la menor disponibilidad de cajeros automáticos. Si en 2008 había en todo el país más de 61.000 al finalizar 2016 la cifra se había reducido un 19%, de acuerdo con la información facilitada por el Banco de España, a pesar de lo cual se trata del segundo estado, por detrás de Portugal, con el mayor número de cajeros automáticos por cada 1.000 habitantes de la Unión Europea, con 1,14 terminales, mientras que en el país vecino disponen de 1,22, aunque su número total de máquinas, 12.686 cajeros, dista mucho de los 53.232 que hay en España (datos de 2015).
En Navarra es CaixaBank la entidad con más cajeros, 323, seguida por Caja Rural (168), Santander (115), Laboral Kutxa (78) y BBVA (55)
Los países nórdicos son los que tienen una red más limitada. Finlandia tan solo ofrece 0,29 terminales por cada millar de personas y Suecia pone a disposición de sus ciudadanos y visitantes una tasa de 0,30 cajeros. Si en lugar de contabilizar la tasa de dispensadores de efectivo por cada millar de personas se mira al total de terminales que hay en cada país, España ocupa el quinto puesto del ranking tras Reino Unido, Alemania, Francia e Italia.
En Navarra, es CaixaBank la entidad con más cajeros, 323, prácticamente el doble que Caja Rural (168), a las que siguen Santander, que tras la compra del Banco Popular suma 115, Laboral Kutxa (78), BBVA (55) y Banco Sabadell (18). En total, 757 terminales, a los que habría que sumar los del resto de bancos y cajas con oficinas en la Comunidad foral, de modo que existe un cajero por cada 820 personas, aproximadamente, y 1,21 por cada 1.000, por encima por tanto de la media del país.
EL 19% DE LAS TERMINALES ES DE CAIXABANK
La mayor red de cajeros, con 9.479 unidades al cierre de 2016, pertenece a CaixaBank. Los clientes de la entidad catalana tienen a su disposición el 19% del total de la red de cajeros del país gratis.
CaixaBank señala que una de sus prioridades es “trabajar a favor de la inclusión financiera. En este sentido, la proximidad al cliente es la base para ofrecer un servicio mejor y más efectivo basado en una fuerte presencia en el territorio a través de la red comercial más amplia del país”. La entidad es la única que está presente en todas las poblaciones españolas de más de 10.000 habitantes y en un 94% de las de más de 5.000 habitantes (en 2016 era del 93%). Un 90% de los españoles tiene una oficina de CaixaBank en su municipio, siendo la única entidad presente en 203 poblaciones.
Para el presidente de CaixaBank, Jordi Gual, “el compromiso social de la entidad también se traduce en la voluntad de contribuir de forma activa a la solución de los retos sociales más urgentes y al desarrollo sostenible de los territorios donde está presente”. Gual también recordó que “somos, y queremos seguir siendo, un banco de confianza para nuestros clientes y para la sociedad en general. Desde nuestros inicios, somos también un banco con vocación social puesto que priorizamos la inclusión financiera, el fomento del ahorro y la previsión y las políticas activas de ayuda a problemas sociales. Nuestro compromiso social va más allá de la actividad financiera”.
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