Recién instalado en su nueva residencia de Nueva York y sin una idea clara sobre el tema en torno al que desarrollar su próximo trabajo, el fotógrafo y cineasta estadounidense Danny Lyon descubre en 1967, casi por casualidad, que las calles del Bajo Manhattan a las que acaba de llegar están siendo demolidas. Tras unos breves titubeos iniciales, comienza decididamente a registrar con su cámara la desaparición de uno de los barrios más antiguos de Nueva York, un proyecto, en sus propias palabras, «muy triste, salvo por los obreros de demolición y su trabajo», por los que sintió un profundo respeto que iría en aumento con el paso de los días.
Si hay una ciudad donde la evolución y el cambio son realmente perceptibles es, sin duda, Nueva York y, dentro de ella, Manhattan, que sufrió una de las más profundas transformaciones a la que el hoy desaparecido World Trade Center la dotaría de un nuevo corazón financiero y comercial. Las imágenes que tomó Lyon quedaron recogidas en una muestra de 76 fotografías bajo el nombre ‘La destrucción del Bajo Manhattan’ sobre la demolición del barrio neoyorkino a finales de los años 60, y que supone uno de los más importantes ensayos fotográficos del siglo XX con la ciudad como centro de atención.
El Museo ICO ha inaugurado precisamente esta exposición, que forma parte de la Sección Oficial de PHotoESPAÑA 2020, y documenta la desaparición de parte de ese barrio desde los ojos de uno de sus vecinos, el propio Lyon. Esta serie de fotos comenzó un día de 1967 cuando, Lyon, recién regresado de su vida itinerante con la banda de moteros Chicago Outlaws, observó a varios operarios de demolición destruyendo golpe a golpe algunos edificios del área del Puente de Brooklyn y la Calle West. A Lyon no le importaba la relevancia arquitectónica de los edificios, sino documentar la desaparición de uno de los barrios más antiguos de Nueva York y a sus escasos últimos habitantes.
Retrató el área del Puente de Brooklyn vista desde el tejado del Hospital Beekman, la calle Gold, el restaurante Gars, en la esquina de la calle Beekman, que había abierto sus puertas en 1827, el trabajo de los operarios mientras golpeaban las fachadas y los objetos que sobrevivían a la demolición, como dibujos o libros. Mientras fotografiaba la zona, Lyon escribió una suerte de diario, en un libro en blanco que encontró en el alféizar de una ventana de una casa abandonada de la calle Fulton, donde plasmó lo que sentía cuando fotografiaba los edificios: “El mapa topográfico del proyecto del Puente de Brooklyn ha llegado hoy, con lo que, junto con mis recuerdos, podré localizar la dirección exacta de cada uno de los lugares que fotografío, aunque no puedo precisar dónde encontré el libro”.
Lyon es uno de los principales impulsores del ‘nuevo documentalismo’. Sus estudios de Historia y Filosofía en la Universidad de Chicago se han visto plasmados en sus trabajos, ya que ha mostrado diferentes realidades sociales con las que siempre se ha implicado. Practica el activismo social y muchas de sus series tratan de mostrar diferentes experiencias al margen de la historia oficial.
Lucinio Muñoz director de la Fundación ICO, resalta “lo excepcional de mostrar al completo, por primera vez en España, un trabajo fotográfico de la importancia de ‘La destrucción del Bajo Manhattan’, así como la publicación por primera vez en español, también, de una obra fundamental de la fotografía del siglo XX”.
Coincidiendo con esta exposición, el Museo muestra también la serie ‘Un álbum: Europa, verano de 1959’, una selección de 24 fotografías nunca antes expuestas, que Danny Lyon realizó al principio de su carrera durante un viaje a Europa. Entre ellas hay varias realizadas en España. La muestra, que forma parte del festival PHotoESPAÑA, se puede visitar desde el 16 de septiembre hasta el 17 de enero de 2021, con absoluto cumplimiento de todas las medidas de seguridad sanitaria y distanciamiento social establecidas.