La Asociación Clúster de Energías Renovables de Navarra (Enercluster) celebró este martes su asamblea anual, donde definió su nueva estrategia, centrada en «dar cobertura a todas las energías renovables«. Ante más de 60 personas pertenecientes a más de 40 empresas asociadas y en un formato híbrido, los participantes aprobaron la transformación del clúster en una asociación de empresas de energías renovables integrada por compañías eólicas, solares y de almacenamiento. Una decisión que nace, según informó Enercluster, «para dar respuesta al objetivo principal por el que trabaja la entidad: acelerar una transición energética que defina una economía descarbonizada lo antes posible para luchar contra el cambio climático».
La decisión se tomó «por unanimidad» y marcará «la transformación estratégica» de la asociación. En palabras de Kintxo Ancín, presidente del Enercluster, «debemos ser la voz para el conjunto de las renovables en 2022, posicionándonos como sector líder y fomentando el espíritu de colaboración entre asociados y con la sociedad».
Francisco Javier Arregi, vicerrector de Investigación en la Universidad Pública de Navarra, fue el encargado de abrir la asamblea. En su intervención, mostró el compromiso de la institución «por mantenerse como aliado en la transición energética de Navarra».
Los puestos de trabajo directos e indirectos relacionados con las energías renovables suponen más de 10.700 en la Comunidad foral. Y dicha industria generó un volumen de negocio en 2020 de 3.200 millones de euros, de los cuales el 80 % proviene de actividades de exportación. En conjunto, el sector renovable supuso en 2020 el 8,5 % del PIB de Navarra. Datos que «sustentan y justifican la necesidad de alineación y de representación con una voz única como es el caso de Enercluster».
LOS PROYECTOS DEL AÑO
El encuentro también sirvió para hacer públicos los proyectos que la asociación realizará este año, así como para trazar un balance del ejercicio anterior. Tradicionalmente centrado en el sector eólico, Enercluster, que actualmente cuenta con 70 socios, nació en un momento en el que la industria eólica «experimentó un gran crecimiento y Navarra fue pionera creando un modelo sectorial que se ha replicado a escala global».
La transición energética es un «factor determinante para reconocer el papel que el sector tendrá de cara a futuro». Por ello, Enercluster dedicará su plan estratégico de los próximos años a alcanzar este objetivo en sintonía con la Estrategia S4 del Gobierno de Navarra. «Además, como comunidad y sociedad tenemos una urgencia por cumplir con los objetivos pactados de descarbonización. Estos objetivos suponen un gran reto, que solo podrán conseguirse con el crecimiento de todas las energías renovables en todos los formatos. Un crecimiento bien planificado, tanto centralizado como distribuido», afirmó Javier Villanueva, director gerente de Enercluster.
«El futuro pasa por las renovables y la transición energética. La demanda existe. El reto es hacernos un hueco como proveedores», apostilló Ancín. Así, trasladó su apuesta por un crecimiento del sector con una rentabilidad justa, «que permita desarrollar el trabajo en condiciones óptimas». Al mismo tiempo, hizo un llamamiento para trasladar a la sociedad «la realidad de que la industria renovable es absolutamente necesaria y que es el único camino posible en el proceso de transición energética».
CLAVES A PARTIR DE 2022
Desde Enercluster tienen clara la línea de trabajo que debe acompañar su plan estratégico para los próximos años. Por un lado, el sector «atraviesa un momento de inestabilidad, en el que necesita el apoyo de la administración para garantizar su viabilidad en términos de desarrollo». Esta necesidad «deberá materializarse en un marco regulatorio que incentive y potencie la transición energética, así como en una estabilidad regulatoria que permita la inversión en energías renovables en el largo plazo a la vez que estimule la investigación y el desarrollo en la búsqueda de soluciones eficientes de almacenamiento de energía renovable».
Por otra parte, el sector «exige la inversión en la promoción de nuevas plantas renovables y la infraestructura de transmisión, que permita una mayor penetración de estas fuentes en el mix energético nacional». Y, a su vez, durante la asamblea se puso de manifiesto la importancia para el sector del Plan Energético de Navarra 2022-2030, en el que trabaja el Gobierno de Navarra. El objetivo es que los proyectos renovables «aporten mayor valor a las comunidades locales y refuercen a la industria como polo de desarrollo sostenible».
En esta línea, el presidente de Enercluster pidió el apoyo «claro» de las instituciones a través de ayudas a la industria e impulso a la I+D. Por parte de la asociación, ofreció su «espíritu colaborador», así como «el compromiso de ser constructivos y un trabajo firme con excelencia».
BALANCE DE 2021
Planteadas las líneas de trabajo para 2022, la asamblea también analizó la labor realizada en el último ejercicio. 2021 fue un año de cambios y de crecimiento para la asociación, puesto que se aprobó la nueva junta directiva y, unos meses más tarde, Villanueva se incorporó como director gerente. En este sentido, la entidad desarrolló una serie de proyectos como el II CITE –Congreso Internacional de la Industria para la Transición Energética-.
Precisamente, el director gerente de Enercluster se refirió a las dificultades por las que atravesó el año anterior la sostenibilidad en términos sectoriales, ya que «los problemas de la cadena de suministro afectaron a la rentabilidad de buena parte del sector». Sin embargo, desde la asociación prevén «buenas perspectivas a medio y largo plazo» porque se está trabajando a nivel legislativo tanto en el ámbito foral (Ley Foral de Cambio Climático), nacional (PERTE, subastas y hojas de ruta eólica marina y autoconsumo), Europeo (fondos Next Generation) y global (COP26).
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