Los consumidores están cada día más formados e informados, se interesan por la trazabilidad de los alimentos y los productos saludables… pero ¿están preparados para asumir los cambios tecnológicos a los que, inevitablemente, van a tener que hacer frente? Esa fue la pregunta que les fue planteada a los participantes en la última de las mesas programadas en el III Congreso de la Industria Agroalimentaria de Navarra, Alimenta Meeting Point, organizado por NavarraCapital.esy Nagrifood, celebrado ayer.
En torno a un título tan sugerente como ‘El consumidor ante la tormenta tecnológica’ intervinieron Javier Villarreal, business development digital de Health & Agrotech IBM; Juan Jesús Alberdi, director general de Ulma Handling Systems, y Felipe Medina, responsable de Cadena Alimentaria de la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas), con Iván Nieto, director de Desarrollo Internacional de CNTA, como moderador.
Javier Villarreal explicó la solución de trazabilidad y seguridad alimentaria diseñada por IBM basada en el sistema blockchain. Cada una de las partes intervinientes en el proceso de comercialización de un producto, desde el proveedor de la materia prima hasta el distribuidor, todos los que participan en la cadena, suben sus datos e información a la plataforma, que puede ser consultada por el consumidor, lo que proporciona transparencia y garantía sanitaria.
Los almacenes con mercancías apiladas en torres de palets tienen los días contados, según Juan Jesús Alberdi, entre otras cosas porque Amazon tiene planes de entrar en el mundo de la distribución alimentaria. El flujo va a ser continuo, con periodos muy cortos entre el pedido, que utiliza el comercio electrónico y la entrega en el domicilio del cliente, no superiores a las dos horas. Para que eso sea posible, proveedores, centros de distribución y tiendas tienen que estar integrados en el sistema de gestión, indicó Alberdi.
Felipe Medina (Asedas): “La multiplicidad de comercios de proximidad ralentiza la expansión del comercio electrónico en España”.
Felipe Medina, por su parte, recordó que en España hay más de 400 empresas de distribución y eso hace que los consumidores cuenten con múltiples puntos de venta y se beneficien de la gran competencia existente, porque las cadenas se ven obligadas a pensar en cómo mejorar para atraer a la clientela. Aseguró que los supermercados “todavía estamos arrancando” en lo que se refiere a la utilización de las tecnologías de la comunicación, y opinó que el avance del comercio digital se ve retardado por factores como la gran oferta de proximidad, los estrechos márgenes de rentabilidad del sector que complican su rentabilidad o las restricciones al reparto derivadas de las normas de movilidad sostenible y de reducción de emisiones.
El moderador pidió a los ponentes que resumiesen sus propuestas en un titular, que en el caso de Javier Villarreal fue “agilidad, flexibilidad y stocks reducidos al mínimo”. Juan Jesús Alberdi dijo que hay que prepararse para la tormenta tecnológica que viene, “tenemos tiempo pero no podemos dormirnos, y se trata de hacer una apuesta decidida”. Felipe Medina, por último, apuntó que “juntos competimos mejor”, y en consecuencia abogó por la “unidad de todos los eslabones de la cadena alimentaria poniendo al usuario en el centro”.
LOS BENEFICIOS DE LA DIGITALIZACIÓN INDUSTRIAL
Con anterioridad a la mesa redonda intervino Manuel Cadenas, responsable de la Industria de Alimentación y Bebidas de Siemens España. Cadenas expuso los beneficios de la digitalización industrial, que dijo que pueden ser coyunturales y corporativos. Entre los primeros situó el aumento de la competitividad al poner en valor el origen del producto y su transformación, y la conversión de España en una región industrializada. También consideró que la digitalización industrial generará oportunidades de trabajo en un mundo rural amenazado por la despoblación.
Al hablar de los beneficios corporativos Manuel Cadenas citó el cambio cultural que conlleva la digitalización, la unión de personas y procesos en un mismo fin y “la convergencia entre el mundo informático y el de operación”. Además ofreció una serie de recomendaciones, por ejemplo dijo que “la digitalización es un viaje a largo plazo, la tecnología es un medio, no un fin”, y añadió que “las personas son la clave del éxito”. Aconsejó también establecer prioridades, “seleccionar a los socios de viaje” y “formación e información, continuas”.
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