Su actividad se centra en el sector de los helados, congelados y refrigerados. Hoy dispone de más de 1.600 artículos seleccionados con el respaldo de marcas especializadas en Horeca y marca propia. Su equipo está compuesto por 50 personas, cuenta con más de 2.000 clientes y su capacidad frigorífica es de unos 7.000 metros cúbicos, en diferentes temperaturas. En su máxima de respetar la cadena de frío, poseen además vehículos especializados en congelado y en refrigerado, y su facturación ronda los 14 millones de euros. Las cifras de Frilac corroboran su robustez.
La empresa, nacida en 1976, ha participado en el programa de la CEN ‘Mejorando la competitividad a través de las personas’, del que se sienten «muy satisfechos». En este sentido, «ha sido primordial la sólida metodología que emplean las consultoras y su cercanía y profesionalidad. Ngloba y Chrysalida, en nuestro caso, se han comprometido con la empresa y el proyecto y viven Frilac como si fuera suyo», destaca a este medio Pedro Artieda, director financiero de la compañía.
Además, los procedimientos utilizados por las consultoras garantizan la implantación de los conocimientos en la empresa y su permanencia en el tiempo porque trabajan codo con codo con cada organización. «Así aprendemos a hacer y nos enseñan a continuar evitando dependencias futuras. El compromiso de las personas ha sido realmente importante, es vital conocer sus opiniones, sus propuestas e inquietudes», agrega Artieda. Por eso, la participación en este proyecto ha repercutido muy «positivamente» en la empresa. Es más, se ha «movilizado a toda la organización desde el propio diagnóstico», la gran mayoría de la plantilla ha participado y lo ha hecho «de forma totalmente voluntaria».
El equipo está compuesto por 50 personas, cuenta con más de 2.000 clientes y su facturación anual ronda los 14 millones.
A través del nuevo equipo de Comunicación, en el que participan directamente seis personas, se está trabajando sobre un plan que tiene en cuenta las aportaciones de toda la organización y garantizará el flujo operativo de la información y la escucha a todas las personas de modo sistematizado, tanto en sentido ascendente, descendente como transversal.
Por otra parte, la compañía está llevando a cabo la puesta en marcha del equipo de Coordinación y Desarrollo, que se responsabiliza de la propia operativa de la empresa. En él hay nueve personas clave en las diferentes áreas de la organización. Estas se convierten en palancas de movilización para Frilac y deberán aprender a asumir, mejorar y desarrollar tanto su rol de liderazgo como el trabajo en equipo. «Dentro del propio diagnóstico, ya están concretadas otras actuaciones que iremos afrontando en el futuro a corto y medio plazo», indica Artieda.
Los trabajadores de Frilac se han implicado de lleno en el programa de la CEN.
Todos estos cambios ya están originando los primeros cambios en la forma de ver, entender e identificarse con Frilac y su actividad. «Podremos seguir adelante, entre otros aspectos, si conseguimos que todas las personas sientan los colores de la empresa donde trabajan», recalca.
El negocio se encuentra en un momento de «gran proyección». Esa es una de las principales razones que impulsó a la empresa a entrar en el proyecto de la CEN. Cualquier modelo de expansión, según Artieda, no se puede llevar a cabo sin una estructura sólida a nivel organizativo: «La puesta en marcha de nuevas líneas de actividad o proyectos de expansión geográfica no hicieron sino confirmar esa necesidad».
Pedro Artieda: «Vamos a invertir en capacidad frigorífica, en sala de elaboración de fresco y seguimos apostando por la actualización permanente de nuestros vehículos».
2019 ha sido un año «de evolución, de confirmación y de asentamiento», tanto de la actividad de pescado fresco, puesta en marcha en el cuarto trimestre de 2017, como de desarrollo de la gama de ibéricos, de reciente lanzamiento. «Son los dos retos más nuevos y ambos tienen especial importancia para nuestro futuro. Además, han generado empleo, importante en estos días», destaca el directivo.
El próximo ejercicio se vislumbra como una etapa de crecimiento a nivel orgánico. La actividad tradicional deberá crecer en términos de sostenibilidad y las nuevas líneas de negocio deberán aportar un mayor desarrollo, así como una mejora en resultados. «Estamos invirtiendo en tecnología para la mejora de procesos internos y externos. Lo percibirán nuestros clientes, ya que nuestra apuesta más inmediata está relacionada con la logística. Vamos a invertir en capacidad frigorífica, en sala de elaboración de fresco y seguimos apostando por la actualización permanente de nuestros vehículos con capacidad de transporte en varias temperaturas, de la misma forma que tenemos proyectos de crecimiento inorgánico», adelanta Artieda.
La apuesta más inmediata de la compañía se centra en la logística.
Desde Frilac recomiendan «vivamente» participar en el proyecto de la CEN a todas aquellas empresas que deseen dar un cambio cualitativo. «El enfoque holístico del proyecto, la metodología sólida y la tracción decidida de las consultoras hacen de este un proyecto muy potente, con el que las organizaciones se transforman. Te obligan a pensar y cuestionar aspectos que incluso te pueden llegar a incomodar. Pero esa es la clave del éxito. Si no estás dispuesto, mejor no ponerlo en marcha», sugiere Artieda.
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