Tras la obtención de la concesión minera a principios de mes, otorgada por el Ministerio Para la Transición Ecológica en coordinación con las administraciones mineras de Navarra y Aragón, Geoalcali, empresa filial de Highfield Resources, organizó este viernes una presentación informativa de Mina Muga. En ella se ofreció a los asistentes detalles de la magnitud, los avances y los próximos pasos para la construcción del proyecto. Al acto, celebrado en el lugar en el que está previsto que se levanten las instalaciones, perteneciente al término de Sangüesa, acudieron representantes del Gobierno de Navarra y de Aragón. Entre ellos, destacó la presencia de la presidenta navarra María Chivite y del consejero de Desarrollo Económico y empresarial, Mikel Irujo.
María Chivite: ·Mina Muga se sitúa en una de las zonas de Navarra más amenazadas por el envejecimiento poblacional”.
La presidenta se dirigió al principio de su intervención al equipo de Geoalcali y Mina Muga para agradecerles su contribución “a la recuperación, económica y social, de la Comunidad foral”. Puso en valor que el proyecto se sitúa en una de las zonas “más amenazadas por el envejecimiento poblacional” y se mostró esperanzada de que contribuya a “crear empleo y fijar población en la zona”. Pero también dejo claro que el Ejecutivo no ha obviado las afecciones medioambientales que la minería extractiva puede provocar. En ese sentido, aseguró que “la legislación foral y estatal son absolutamente garantistas”. Asimismo, ensalzó que haya pasado un proceso participativo “involucrando a los grupos de interés del proyecto”.
Mina Muga es un proyecto minero para la producción de potasa pionero en Europa. Con una inversión de 600 millones de euros, Muga espera crear 1000 puestos de trabajo en construcción y 800 empleos directos (e innumerables indirectos) en operación con una producción plena de un millón de toneladas al año de potasa. Los recursos minerales definidos ya por la empresa vaticinan una vida de la mina multigeneracional en la que será la primera mina de potasa del mundo que no dejará residuos en superficie.
Ignacio Salazar, CEO de la compañía, puso en valor durante su intervención la importancia del mineral para el futuro. “La potasa es un producto estratégico”, aseguró. Y, a su juicio, va a ir ganando popularidad en los próximos años. De hecho, dentro del sector lo llaman “mineral verde” por la importancia que tiene para la agricultura. Dentro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) está recogida la meta de acabar con el hambre para 2030 y, en ese sentido, Salazar reflexionó sobre el papel que puede jugar la potasa en esa carrera. “La población va en aumento y la tierra cultiva desciende”, recordó. Por eso, señaló que la solución pasa por “sacar más rendimiento a los terrenos con fertilizantes como este mineral”.
El CEO de Geoalcali también señaló durante su intervención que la presentación de esta viernes es solo “la línea de salida”, puesto que todavía queda “mucho trabajo por hacer”. No obstante, informó que Muga Mina es un proyecto que lleva fraguándose seis años. En este periodo de tiempo, se ha buscado por un lado el emplazamiento potencial de la mina y, por el otro, se han realizado los estudios pertinentes para asegurar la viabilidad “económica, técnica y medioambiental”.
En la fase final, la mina contará con dos bocaminas, 50 kilómetros de galerías y 6.000 cámaras.
Para ello, se han realizado un total de cuarenta sondeos. “A partir de ellos hemos realizado nuestro plan de mina para los próximos treinta o cincuenta años”, explicó Salazar. La mina en el futuro tendrá dos bocaminas, de seis metros de ancho por cinco de alto. Además, contará con 50 kilómetros de galerías y en el plan de mina está previsto que, al final, cuente con cerca de 6.000 cámaras. Geoalcali prevé empezar las obras de Miga Muna en la primavera de 2022, por lo que empezaría a estar operativa en el año 2024.
En la presentación del viernes también se especificaron los mercados a los que se pretende llegar con la potasa de Miga Muna. “Queremos que un 50 % del mineral se quede en el mercado local”, indicó Salazar. Y explicó que este estará formado por el norte de España y el sur de Francia. Un 25 % se distribuirá por el resto de Europa y otro tanto por Latinoamérica. En ese sentido, matizó que el acceso al mercado latinoamericano “responde a razones de estacionalidad”.
Ignacio Salazar (Geoalcali): “Este tipo de empresa tiene que esta en el lugar en el que está el materia. Por eso, no nos la vamos a llevar a ningún sitio”.
Salazar recogió el guante de la presidenta y aseguró que Mina Muga “será la mina del siglo XXI” porque no dejará residuos. “Ni sales ni vertidos de aguas industriales”, apostilló. De hecho, está previsto que “vuelva a la mina todo lo que no se procese para la venta”. Además, recordó que el proyecto tiene un riesgo muy bajo de deslocalización. “Este tipo de empresa tiene que esta en el lugar en el que está el materia. Por eso, no nos la vamos a llevar a ningún sitio”.
ARRAIGO EN LOS PUEBLOS DE LA ZONA
A la presentación del viernes acudieron numerosos alcaldes y personalidades de los pueblos de la zona. Entre ellos se encontraba el teniente de alcalde de Undués de Lerda, Juan Carlos Ortiz. Él, además, es trabajador de Geoalcali y un claro ejemplo de la revitalización que puede suponer Mina Muga para los pueblos de la zona. “En Navarra os quejáis de que hay despoblación, pero en Aragón yo creo que el problema es mayor porque tenemos pueblos de veinte o treinta vecinos”, lamentó. En el suyo, hay empadronadas cerca de cincuenta personas, pero todo el año viven “treinta o cuarenta”. Por eso, espera que alguna familia se establezca en el pueblo para trabajar. Pero, más allá de eso, confía en que los jóvenes “no tengan que irse a buscar la vida en Pamplona o Sangüesa”.
Ortiz relató cómo, a pesar de haber crecido en Zaragoza, recayó en Undués de Lerda gracias a Geoalcali. “Coincidió que estaba en paro cuando vinieron de la empresa a explicar cómo funcionaba el tema y me contrataron de delineante”, rememora. Ahora, Ortiz, que desciende de vecinos del pueblo, espera que su historia se repita con otros vecinos.
Entre los asistentes también estuvo la alcaldesa de Sangüesa, Lucía Echegoyen, quien se mostró precavida. “Está todo por ver porque el papel lo soporta todo. Pero espero que repercuta en el territorio de manera sostenible”, comentó. En ese sentido, explicó que no le importaba tanto el tema del empleo ya que la localidad “no tiene paro”. “Si que la despoblación, por ejemplo, es uno de los factores que este proyecto puede revertir”, destacó.
Asimismo, Echegoyen insistió en que uno de los temas que “están candentes” ahora mismo es el de dar solución al acceso de los camiones. En ese sentido, aseguró que se están barajando “diferentes soluciones”. “Queremos que sea lo menos perjudicial para el municipio porque va a haber mucha afluencia de tráfico y tenemos que velar para que afecte en la menor medida posible a los que ya vivimos aquí”, reivindicó.