A Gorka Tapia, de 44 años, nunca le llamaron especialmente la atención las motos. Fue ciclista juvenil del Club Tafallés hasta los 17 años y se declara un gran amante de los deportes de inercia como el skateboard. Sin embargo, se ha convertido en un experto del motocross desde que su hijo Luca pidió una moto para practicar esta disciplina cuando cumplió seis años.
Así que, desde 2020, Gorka acompaña al pequeño a sus clases en la Escuela Enduro Inercia XC, ubicada en Egüés, y viaja con él a todas las competiciones por los distintos circuitos de Navarra. Fue así como percibió las dificultades que su hijo y sus compañeros tenían a la hora de parar sus motos y colocarles el triángulo de sujeción convencional para que permanezcan en pie. “A los peques se les hace difícil utilizar el triángulo porque, al ser bidimensional, hay que tener un poco de destreza para colocarlo. La mayoría acaba por apoyar la moto en un árbol o en una valla, con el peligro de que la moto se caiga”, explica Gorka a Capital Sport.
“A los peques se les hace difícil utilizar el triángulo porque, al ser bidimensional, hay que tener un poco de destreza para colocarlo. La mayoría acaba por apoyar la moto en un árbol o en una valla, con el peligro de que la moto se caiga”.
Este problema fue el detonante para que Gorka se encerrara en su taller de fontanería y comenzara a idear un soporte alternativo. Su destreza con los tubos le facilitó la tarea, y la tenacidad hizo el resto: “La prueba de fuego fue llevarlo al circuito un fin de semana y ver la reacción positiva de los profesores, de los niños y de mi hijo Luca. A partir de ahí, he pasado meses experimentando hasta diseñar el soporte perfecto”.
En concreto, se trata de un soporte para ser instalado lateralmente en motocicletas, especialmente en aquellas que por sus características no disponen de caballete o pata, como sucede en las motos de trial, motocross, enduro o competición. Y puede ir insertado en un orificio para este fin en el chasis, subchasis o en el eje de la rueda trasera de la motocicleta. De esta forma, se logra sostener la motocicleta cuando se encuentra detenida y, en particular, en zonas donde la irregularidad del suelo dificulta el uso de otros soportes ya conocidos.
TAMBIÉN PARA PROFESIONALES
El producto, sin embargo, no está exclusivamente destinado al público infantil. Durante varios meses ha sido probado en diferentes ámbitos del mundo de las motos off road, incluso entre profesionales. Por ejemplo, el piloto de motocross Iker Uterga destaca la adaptabilidad del soporte y su comodidad. “Se amolda muy bien a todos los tipos de terreno y su colocación es muy sencilla”, resalta.
La gran acogida del producto ha sorprendido a Gorka, que ya tiene lista de espera apenas unos meses después de haberlo patentado. “Soy muy inquieto y mi única intención era solucionar el problema de mi hijo, pero ahora estoy animado a seguir”, atestigua. Ahora baraja distintas opciones para garantizar su comercialización, e incluso ha recibido propuestas de varias empresas navarras para su fabricación.
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